Bongo oriental recién nacido en BIOPARC Valencia.EPDA
En BIOPARC Valencia se sigue trabajando para garantizar
el máximo bienestar de todos los animales y se está consiguiendo que el estado
de alarma no afecte a la evolución de las diferentes especies. La primavera
anuncia la época de abundancia en la naturaleza y con ella también llega el
momento de la nueva vida, así, la preciosa cría de bongo oriental supone el tercer
nacimiento que se produce en el parque desde que comenzó el periodo de
confinamiento. El equipo de cuidadores no podía esconder su emoción al conseguir
contemplar y grabar el parto con un teléfono móvil de la que todos consideran
la “joya” de BIOPARC, pues es la subespecie en mayor peligro de extinción de
todas las que alberga. Ahora todos tenemos la oportunidad de ver estos
instantes, el alumbramiento, cómo la madre lame y estimula a la recién nacida y
a la frágil criatura ponerse en pie e instintivamente buscar su preciado
alimento.
El bongo oriental (Tragelaphus euryceros isaaci)
es la subespecie de antílope forestal africano de mayor tamaño y se encuentra
en peligro crítico en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza), con tendencia decreciente. Su presencia en
la naturaleza se reduce a cuatro poblaciones aisladas de Kenia con unos
70-80 individuos, según los últimos
estudios de 2016, lo que supone un riesgo real para su
existencia futura. BIOPARC Valencia se ha consolidado como centro de
conservación de esta especie de exótica belleza, con su participación en el programa
europeo de reproducción (EEP), en el que colaboran intensamente 50
instituciones para lograr su supervivencia de forma genéticamente viable y, en
caso de necesidad, la reintroducción futura en su hábitat.
El grupo reproductor de BIOPARC Valencia, formado
por un macho de 11 años, Kani, y una hembra de 12 años, Elewa, ha aportado a
dicho programa internacional cuatro crías en 2013, 2016, 2017 y esta última.
Hasta ahora todas han sido trasladadas a otras instituciones para formar nuevos
núcleos de conservación. Cabe lamentar que el padre sufría una enfermedad
degenerativa hepática en fase muy avanzada y murió el pasado mes de marzo. El
equipo del parque se centra ahora en velar por el correcto desarrollo de madre
y cría, que sigue de forma natural y muy satisfactorio.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia