Salvador Silvestre Cuando el Ayuntamiento de Ribarroja del Turia posibilita la instalación de la Ciudad
Deportiva del Valencia en Porchinos piensa en el potencial económico que puede suponer para el pueblo y, también, en la repercusión mediática del municipio.
Sin duda, cuando la Ciudad Deportiva del Valencia funcione en Ribarroja del Turia, nuestro pueblo será más conocido, muchas personas vendrán a visitarnos y tendremos la oportunidad de ofrecerles los valores y virtudes de nuestro patrimonio histórico, se estimulará el sector comercial, las empresas de construcción, instaladoras y de mantenimiento tendrán mayores posibilidades.
Quienes nos visiten podrán disfrutar de las bellezas naturales del Parque Natural del Turia, con sus hermosas rutas junto al río o por la montaña. Se potenciará el turismo, con repercusión en comercios, restaurantes y hospedería. Las familias descubrirán una salida alternativa para disfrutar de un día agradable.
Cuando en Ribarroja del Turia se instale la Ciudad Deportiva del Valencia y se construyan las viviendas programadas, el nivel de vida de nuestro pueblo mejorará ostensiblemente. Las oportunidades de trabajo serán mayores.
Los movimientos que critican el emplazamiento de este proyecto aducen perjuicios ecológicos, pero la verdad es que las exigencias, que se han impuesto en este proyecto urbanístico sobre la protección del medio ambiente, son muy rigurosas y evitarán el deterioro de la situación actual del entorno.
Algunos dicen que el PAI de Porchinos se ha anulado y manifiestan su alegría. Nadie a anulado el PAI y lo que se espera es que se dicten algunas medidas reguladoras, que retrasarán su ejecución. Consideramos que un retraso en iniciar las obras es, más que conveniente, necesario:”No está el horno para bollos“.
Pensando en un mejor ciclo económico, no debemos olvidar el gran impulso que el proyecto de Porchinos dará, en un futuro, a Ribarroja del Turia.
Alcaldes de otros municipios manifiestan que les hubiera gustado que el proyecto del Valencia se instalara en su término y Ribarroja del Turia, que ha sabido gestionar que la eligieran, tiene detractores que sólo ven aspectos negativos, tal vez, porque la iniciativa no ha salido de ellos. ¿Campaña política?
El “progreso” busca salidas, que son imparables, pero la realidad es que el Valencia desea construir unas instalaciones deportivas con modernos servicios y el mejor sitio que ha encontrado es en Ribarroja del Turia. ¿Estarían mejor en otro municipio? ¿En otra zona del término? Apliquemos las medidas adecuadas para no deteriorar el medio ambiente ( por cierto, hoy deteriorado por la gran extensión de naranjos que fumigan con frecuencia y que, lógicamente, perjudican a otros seres vivos) y dejemos de atacar un gran proyecto poniéndonos la careta de ecologistas, porque todos sabemos que una oportunidad de estas características no hay que dejarla escapar.
I de opacidad nada de nada. La devolución de los 20 millones que ha obtenido el Ayuntamiento por su legal gestión urbanística no se va a producir, es un bulo infundado que nadie puede ratificar, porque ni el Valencia los pide, ya que es un impuesto urbanístico legal, ni la justicia ha dicho una palabra en este sentido. La aprobación de un PAI legal tiene un precio. El Ayuntamiento aprueba un PAI y el urbanizador tiene que abonar las tasas correspondientes.
El PAI de Porchinos dará, en un futuro, grandes beneficios a la población de Ribarroja del Turia y, hasta la fecha, con las cantidades aportadas, se ha podido invertir en obras importantes para el municipio y mantener, sin recortes, los muchos y buenos servicios establecidos como: la urbanización del casco antiguo, una nueva piscina cubierta, la restauración del molino, la rehabilitación del Castillo, la recuperación del antiguo Convento de las Monjas y su apertura y funcionamiento como Centro de Día, el acondicionamiento de calles y aceras,el pago de expropiaciones para carreteras, la gratuidad en la recogida de la basura, la bajada del 10% del IBI, el catering social a domicilio, el funcionamiento de los Conservatorios de Música y Danza, las escuelas infantiles municipales a precios muy reducidos,los completos servicios sociales, culturales, educativos, turísticos, deportivos y asociativos,etc...
El PAI de Porchinos se planteó pensando en el futuro de Ribarroja del Turia y de sus habitantes. Un futuro que no ha llegado plenamente, aunque la Vía Parc y el Metro lo anuncian. Los ingresos por el PAI de Porchinos han salvado al municipio, durante el largo periodo de crisis que padecemos, de la grave situación económica que están sufriendo otros ayuntamientos.
Aquí se ha hecho mucho y bueno, y seguimos haciendo, gracias, a los ingresos del PAI de Porchinos y, sobre todo, a la buena gestión del Equipo de Gobierno.
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