Nina Aranda. / EPDA Con tan sólo 24 años de edad, María, conocida en el ámbito musical como Nina Aranda, promete con su música. Saguntina de nacimiento, refleja carisma y buen rollo tanto en la música que hace y en sus actuaciones en directo. Esta artista local acaba de sacar un nuevo disco. Esta semana cuenta a El Periódico DE AQUÍ los secretos de su nuevo lanzamiento.
¿Cuánto tiempo llevas dedicándote a la música y de dónde viene tu pasión por ella?
Realmente, toda la vida he cantado y he compuesto canciones según las situaciones que iba viviendo, no obstante, no lo mostraba a los demás. Hace bastantes años, no recuerdo cuántos, un amigo me escuchó y me dijo que sabía entonar, entonces comencé a probar a ir a clases de canto, pero no me convencía mucho, fui probando hasta que en cuarentena empecé seriamente a recibir clases online por parte de Paloma Grueso, gran cantante, profesora y persona. Todavía me queda mucho por trabajar y aprender, pero gracias a ella he notado un cambio brutal a la hora de controlar la voz. En cuanto a la composición: viene de dentro. Eso va conmigo, soy muy creativa, escribo muchísimo a la semana y eso hace que la evolución sea más rápida. Siempre digo que más que cantante soy creadora o artista. Mi pasión no recuerdo de dónde viene, sé que cuando mi padre era joven tocaba la guitarra y también componía, supongo que algo he heredado.
¿Cuáles han sido y son tus mayores inspiraciones?
Como buena melómana escucho muchísima música, diferentes estilos, diferentes culturas, diferentes épocas. No puedo elegir a nadie. De cada uno me llevo un pedazo. Sí que es cierto que la extravagancia de Lady Gaga me acompaño, y me sigue acompañando a día de hoy, pero la música que hacemos es muy distinta. Amy Winehouse me gustaba por su forma de escribir, obviando su voz. El vibrato de Dinah Washington siempre me ha gustado mucho también. Sixto Rodríguez, en general, y sobre todo por su historia con la música.
¿Cómo describes tu estilo musical?
Cuando conocí a Tato (mi amigo y productor) de The Sound Evolution, empezamos grabando inéditos, algunos covers y una maqueta estilo cantautor llamada Piel. Con el paso de los años he ido acercándome más a un estilo más urbano, incluso he tocado algo de hip hop fusionado con r&b. No obstante, he de decir que no puedo definirme en un solo género porque soy demasiado curiosa y creativa para quedarme solo en uno.
¿Qué hay detrás del nuevo disco?
Realmente el nuevo disco no tenía concepto, todo fue rodado, por su parte Tato y Mushkila me iban dando instrumentales y yo creando sobre ellas. No recuerdo cómo llegué al punto en el que me di cuenta de que cada canción era un ser mitológico femenino y que todo iba a ser un viaje. Las canciones estaban desordenadas y en casa me vino la inspiración para saber el orden, que es muy importante, porque eso es lo que hace que sea un viaje. También tuve la idea de cómo quería que fuese la portada, y Blanca Mora cumplió con todas mis expectativas con el diseño del disco. Esta obra significa mucho para mí, porque he disfrutado muchísimo del camino y veo una gran evolución. Y nada habría sido posible sin los partícipes de dicha obra y sobretodo de Tato.
¿Qué esperas de tu nuevo trabajo?
No espero reconocimiento con este disco, porque nosotros sabemos lo que hemos trabajado durante un año y pico y eso es lo que nos hace estar orgullosos. Pero sí que me encantaría que cada vez mi música llegue a más personas, porque hay causas, como la salud mental, a las que quiero dar visibilidad y apoyo y para ello necesito oyentes. Y no solo eso, creo la música hace sentir a la gente y me gustaría que la mía también lo hiciera.
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