Eduardo San José. EPDA La mayoría de politólogos coincidimos en que, desde hace un tiempo, la ciudadanía
vota “contra” otro partido. Desde luego, la polarización de los mensajes de los distintos
partidos intentando afianzar el electorado propio ha favorecido ese tipo de voto.
Los últimos años hemos asistido a la entrada en el escenario político de varios partidos
que provocaron la ruptura del bipartidismo tácito de PP y PSOE. Uno de esos partidos y
que adquirió un papel muy relevante en la Comunidad Valencia fue Ciudadanos, el otro
caso sería el de Podemos.
La razón del nacimiento, crecimiento y declive tan rápido de estos partidos habría que
buscarla en los modelos de comunicación actuales. Podemos definirlos como partidos
“virtuales” con escasa o nula implantación territorial. De hecho, esa implantación
territorial o apertura de sede física se produce por lo general con posterioridad a unos
resultados electorales favorables.
Frente a estos partidos nuevos, nos encontramos con un PP y PSOE que cuentan con
una amplia implantación territorial en prácticamente todos los pueblos de España.
Realidad frente a virtualidad. Ahora estamos comenzando a percibir los efectos de esa
dualidad. Quienes pensaron que los partidos tradicionales iban a ser adversarios fáciles
de batir políticamente se equivocaron. La caída del líder de Ciudadanos y la más
reciente del de Podemos, tras resultados electorales adversos, indican la falta de solidez
en el tejido social de ambos proyectos. Esa solidez aparente y virtual se basa en redes
sociales, medios de comunicación y, por qué no decirlo, en encuestas electorales.
Esta encuesta para elperiodicodeaqui.com nos confirma que lo sucedido a nivel nacional
está comenzando a llegar al ámbito local. El PP del Ayuntamiento de Valencia confirma
el crecimiento que ya nos indicaba la encuesta de Junio para el mismo medio. Sin
embargo, hay un elemento que hay que tener muy en cuenta y es que ese crecimiento se
produce a costa de la debacle de Ciudadanos y que casi el 50% de los anteriores
votantes de Ciudadanos, en esta ocasión, apostaría por el PP.
No debemos perder de vista tampoco la agenda política desde Junio hasta Septiembre.
El Congreso del PP de inicios de Julio, ha confirmado un liderazgo en la Comunidad
Valenciana y el liderazgo de Catalá en el Ayuntamiento de Valencia.
Aún queda mucho para 2023, pero sin duda se avecina un escenario político apasionante
en Valencia y en toda España. ¿Recuperará el bipartidismo el papel jugado en el
pasado?
politologo@sociored.net
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