Davinia Bono.
Comenzamos un nuevo año con cambios en la
regulación de la aportación de los usuarios de servicios de atención a la
discapacidad, que aunque necesarios, como justificaré más adelante, en ningún
caso desfavorecen ni perjudican a aquellos que carecen de recursos económicos,
sino más bien lo contrario. Los nuevos cálculos de la aportación de los
usuarios establecen unos criterios comunes para todas las comunidades autónomas
y regula su aportación independientemente de donde residan. De esta manera se
elimina cualquier tipo de discriminación por el hecho de vivir en una comunidad
autónoma u otra.
Además, con la finalidad de racionalizar el
sistema y garantizar la igualdad de trato entre los usuarios de centros, para
que todos aporten lo mismo por los mismos servicios, se establece el cálculo de
la aportación del usuario en función de su renta individual, garantizándose de
esta forma los principios de igualdad y progresividad. De esta manera, la Generalitat
garantiza que ninguna persona con discapacidad quede fuera de la cobertura del
sistema por no disponer de recursos económicos, resultando que el 30% de las
personas con discapacidad atendidas en centros quedan exentas de pago, y en
ningún caso las aportaciones de los usuarios de este tipo de servicios llegará
al cincuenta por ciento del coste.
Pero no solo estos nuevos cambios van a mejorar
la situación, sino también el incremento de un 3,6% en la línea presupuestaria
para el mantenimiento de los centros de atención a personas con discapacidad,
pasando de 65,8 millones en el año 2013, a 68,4 millones para este año.
Quiero destacar el hecho de que a todos y cada uno
de los centros de atención a personas con discapacidad se les abonaron a
finales del pasado año las cantidades económicas que les correspondían,
quedando de esta manera un ejercicio económico saneado y sin deudas
pendientes.
El compromiso en materia de bienestar social es
firme y claro. No solo se incrementan las partidas destinadas al mantenimiento
de centros de discapacitados sino que, si a lo largo de este año se producen
ingresos adicionales para la dependencia, se destinarán única y exclusivamente
para seguir mejorando la calidad de dichos servicios.
Esto resulta posible tras el trabajo y empeño
realizado por parte, no sólo de la Consellería de Bienestar Social, sin también
de todas y cada una de las entidades dedicadas a esta labor, que han sido,
desde el principio, premisas básicas.
Este trabajo surge por la necesidad de
garantizar la sostenibilidad y eficacia del sistema de atención social en la
Comunidad Valenciana, lo que demuestra el compromiso del President Fabra y el
Consell en la gestión de las políticas sociales, dedicando 703,86 millones de
euros del presupuesto a estos servicios, es decir, cerca de 2 millones al día.
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