Mari Paz y Tomás Esteve. Foto: EPDA.
Primero fue su familia,
luego sus amigos, el año pasado comenzaron a colaborar distintos clubs y
asociaciones, y este verano también el Ayuntamiento de Puçol se suma a las
campañas solidarias para ayudar a Tomás Esteve, un niño de la población con
parálisis cerebral que necesita un tratamiento experimental en Estados Unidos y
cada viaje semestral cuesta en torno a 6.000 euros.
Tomás Esteve es un joven
de Puçol con una extraña enfermedad degenerativa, parálisis cerebral, de
difícil tratamiento en nuestro país. Tras distintas pruebas, la esperanza llegó
con un tratamiento experimental en Philadelphia, en Estados Unidos, donde deben
acudir él y su madre Mari Paz cada seis meses, para seguir un complejo proceso
que hasta ahora es el único que ha dado algún resultado positivo.
Pero este experimento
implica disponer de 6.000 euros para cada viaje y Mari Paz, la madre de Tomás,
pese a la ayuda de la familia y los amigos, difícilmente puede lograr por sí
misma esa cantidad, de ahí que se pusiera en marcha un mercadillo solidario
hace ahora dos años, organizado por sus más allegados.
La experiencia funcionó y
caló en la población, lo que provocó que el Club Puçol de Radiocontrol
organizara una competición solidaria para recaudar fondos, una iniciativa a la
que también se han sumado otras asociaciones de la población, incluida la Junta
Local Fallera, que dedicaron los playbacks solidarios de la pasada Navidad a la
lucha contra la parálisis cerebral de Tomás.
“A partir de julio es el
ayuntamiento el que también se suma a las campañas de ayuda”, confirma el
concejal de la playa, Salvador Ávila. “En nuestro caso va a ser colocando tres
contenedores para recoger tapones en tres lugares emblemáticos: el Espai
Voramar, el Mercado Municipal y el Polideportivo Municipal”.
Una campaña que estará
dos meses en estos tres espacios, pero que en septiembre se traslada a los
colegios públicos de la población, donde se concentran cada día muchos niños y
es más fácil recoger tapones situando los contenedores en los patios de Obispo
Hervás, La Milotxa, Jaime I o Luis Vives.
Tanto del traslado de los
contenedores como de la recogida de los tapones se ocupa la empresa Magma
Residuos, que también ha sido la encargada de poner los contenedores.
Este verano, no tires los
tapones en cualquier parte: deposítalos en los tres contenedores destinados a
ayudar a Tomás Esteve: para ti es un pequeño esfuerzo; para Tomás, una
posibilidad de seguir luchando contra la parálisis cerebral.
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