Un momento del nombramiento de Camps como presidente. FOTO GVA La inoperancia de muchos de los consellers de la anterior legislatura ha provocado que el presidente Francisco Camps haya fulminado a la mayoría, manteniendo sólo a tres y reduciendo de 13 a 10 las Consellerias. Austeridad y revolución.
De la legislatura que acaba se mantienen Paula Sánchez
de León, Serafín Castellano y Maritina Hernández, se reducen de tres a una las vicepresidencias y habrá un 30% menos de altos cargos.
Vicente Rambla, el hasta ahora hombre fuerte, queda fuera, como también Rafa Blasco, que se centrará al frente de la portavocía del grupo parlamentario. Con estos dos y Juan Cotino como presidente de les Corts Valencianes -sus aspiraciones le sitúan en Roma-, Camps elimina a tres consellers que tuvieron un peso muy fundamental en la legislatura que acaba de concluir.
El nuevo Gobierno queda de la siguiente manera:
Conselleria de
Presidencia y vicepresidenta única: de Paula Sánchez de León
Economía, Industria y Comercio: Enrique Verdeguer, actual director general del ICEX
Hacienda y
Administraciones Públicas: José Manuel Vela, hasta ahora secretario
autonómico de Economía y Presupuestos
Educación, Formación y
Empleo: José Císcar, diputado y alcalde de Teulada
Sanidad: Luis Rosado, hasta ahora secretario
autonómico de Sanidad
Infraestructuras, Territorio y Medio
Ambiente, Isabel Bonig, alcaldesa de la Vall d'Uixò
Justicia y Bienestar Social: el secretario autonómico de Justicia, Jorge Cabré
Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua: continúa Maritina Hernández
Turismo y portavoz del Gobierno valenciano: Lola Johnson, directora de Canal 9
Gobernación: Serafín Castellano, auténtico superviviente
Entre los que no repetirán se encuentra uno al que Camps le ha devuelto su falta de lealtad cuando más lo necesitaba y entre los que siguen, se ha premiado la pirueta orgánica o el cambio de chaqueta de última hora en forma de fidelidad absoluta. Política en estado puro.
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