Tras Canet se clasificaron el anterior líder del mundial, el italiano Lorenzo Dalla Porta (Honda) y su compatriota Tony Arbolino (Honda).
Las caídas se sucedieron durante las dos primeras vueltas y a los incidentes de McPhee y Kunii se unieron las de Filip Salac, Celestino Vietti, Tom Booth-Amos y Tatsuki Suzuki.
Los relevos en el grupo de cabeza, al frente del mismo, resultados una constante, los principales protagonistas no querían sorpresas y buscaron en todo momento tener controlados a sus rivales para evitar sorpresas desagradables cuando el mismo lo formaban hasta diecisiete pilotos, si bien el ritmo empezó a pasar factura a algunos de sus integrantes, el primero de ellos el japonés Kaito Toba (Honda) y, poco después lo hacen los dos compañeros de equipo, Alonso López y Sergio García.
Sergio intentó superar por el interior a Alonso, quien prácticamente se quedó sin sitio en la pista y acabó tocándose con su compañero del Estrella Galicia 0'0, con el resultado de que ambos quedaron fuera de carrera.
Y fue en la última vuelta en donde se fraguó la victoria de la carrera checa pues Arón Canet, que comenzó cuarto, protagonizó un bonito exterior sobre Antonelli para situarse tercero, se coló por el interior a Lorenzo Dalla Porta y aprovechó una mejor trazada que la de Arbolino para ponerse líder y tirar lo justo para conseguir unos metros de ventaja que ninguno de sus rivales pudo neutralizar.