En el día de ayer, el candidato a la
Generalitat por el PSPV-PSOE, Ximo Puig, respondía públicamente a Toni
Cantó que el actual alcalde de Benidorm, imputado por tres delitos en un caso
de presunto enchufismo municipal, va a volver ser el candidato socialista a la
alcaldía porque “está imputado por cuestiones que tienen que ver con lo que es
el funcionamiento del gobierno local”.
Cantó afirma que “esta actitud de los socialistas prueba que, como el PP,
consideran a los valencianos ciudadanos de segunda, no sólo en materia de
financiación autonómica sino también de corrupción” y tacha de auténtica
discriminación hacia los valencianos “que las sospechas sirvan para apartar a
un candidato en Madrid, y sin embargo un imputado por tres delitos graves
pueda ser candidato a la Alcaldía de Benidorm. Pedro Sánchez tiene que
explicar si la malversación, el tráfico de influencias y la prevaricación no es
corrupción”.
UPyD afirma que el caso de la capital de la Costa Blanca, en el que la propia
Fiscalía ha entendido “llamativamente alta” la lista familiares o afines al
gobierno local (hasta 43 relacionados con los socialistas) es un ejemplo del tipo
de viejas políticas que la Generalitat no necesita para recuperar la confianza de
la ciudadanía y generar empleo.
Cantó alerta de “lo hipócrita que resulta que Puig se rasgue las vestiduras
aduciendo ayer que Fabra debía estar al tanto de lo acontecido en el caso
Gürtel cuando él mismo tolera imputaciones por corrupción en su propio partido
sin el menor rubor”.
El candidato asegura que “los valencianos están hartos de la corrupción que ha
esquilmado esta tierra durante décadas. Nosotros en UPyD somos y seremos
inflexible con la corrupción”.
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