Los nervios están a flor de piel entre muchos militantes socialistas de Sagunto, principalmente entre aquellos que quieren ocupar puestos de salida en la candidatura municipal que están negociando el candidato, Manolo Carbó, y el actual portavoz, José Luis Chover, quien perdió las primarias por un puñado de votos frente a Carbó. La razón: son muchos los aspirantes y muy pocos los lugares con opciones de lograr acta de concejal.
Según ha podido saber EPDA, tanto Chover como Carbó quieren colocar a sus personas de confianza en los siete primeros puestos para, de esta manera, poder controlar el grupo municipal y garantizarse la portavocía el 23-M. Chover está pensando en Nuria Hernández y Aurora Campayo, así como su hermano, Miguel Chover; mientras que Carbó quiere ser agradecido con los jóvenes que le apoyaron en las primarias, como Nuria Ferriz o Mariola Plazas, mujer de Jorge Vidal, sin olvidar a su mano derecha, Ximo Alite.
Sin embargo, los deseos no se convierten siempre en realidad y, en esta lucha por estar mejor situados, es imposible que Carbó y Chover se salgan con la suya. O uno, u otro, o ninguno. Porque quien en definitiva tiene la última palabra es la ejecutiva provincial. El partido está muy enfadado por cómo se han desarrollado los acontecimientos en la capital del Camp de Morvedre. La apuesta era José Luis Chover, pero éste perdió por varias circunstancias. Una, Carbó supo aglutinar a los militantes descontentos con la forma en que se había disuelto la ejecutiva; y, la más importante, un grupo de militantes, ante la posibilidad de quedarse fuera de la candidatura pese a las promesas iniciales de Valencia, optaron por dar su apoyo a Carbó, frente a Chover.
En este lío de pactos y traiciones, otro militante que jugó mal sus cartas fue Chisco Santibáñez, joven abogado que quedó en entredicho frente a Valencia cuando apoyó a Chover, pero no logró que el grupo de los 'cachorros' de la gestora local hiciera lo propio. El acuerdo inicial pasaba por que los jóvenes respaldaran a Chover, después Santibáñez accedió a lo que pidió Valencia y el resto del grupo de los jóvenes prefirieron respaldar a Carbó, quien finalmente resultó vencedor. Chisco fue traidor para unos y traicionado por otros. Esta circunstancia es la que previsiblemente deje fuera de la candidatura a Santibáñez, puesto que ni Carbó ni Chover confían excesivamente en él. Su no inclusión, en cualquier caso, sería un error más del partido, que posiblemente prefiera optar por la fórmula aplicada en Valencia capital, donde ha primado, de nuevo, un pacto entre las distintas familias, dejando fuera de la lista a un joven brillante como Carlos González Triviño.
En cualquier caso, lo previsible es que Chover resulte premiado y Carbó se tenga que conformar con ser candidato sin gente de su cuerda en el grupo. Conjeturas a un lado, Valencia decidirá.
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