Carla paseando por la playa. //EPDA La historia de Carla comienza como la de cualquier niña de
su edad. Con 10 años esta pequeña de Riba-Roja era vitalista, alegre, con ganas
de divertirse, responsable y soñadora. Quería ser médica y todo en su vida era
ilusión. Hasta que a los 10 años le detectaron un Sarcoma de Ewing, uno de los
cánceres más peligrosos que existen. A partir de ese momento comienza para
Carla y su familia un ‘via crucis’ de sesiones de quimioterapia, radioterapia e
ingresos hospitalarios que dura ya cuatro años. La vida de Carla se ha visto
partida en dos, ya que no puede realizar una vida normal como la de cualquier
niña ni puede seguir jugando ni divirtiéndose… Carla sólo puede pensar en
curarse.
Isabel Mora es la madre de la pequeña y al otro lado del
teléfono se percibe cansada. Pero como cualquier madre, saca fuerzas de donde
no las tiene para seguir adelante. El próximo 29 de septiembre, Isabel y Carla
acudirán a la consulta del doctor Jaume Mora en Barcelona, una eminencia en
este campo que les ha dado una luz de esperanza.
Isabel afirma que “la situación que estamos viviendo es muy
difícil porque no es de ahora. La niña lleva cuatro año enferma y sólo Dios
sabe la cantidad de sesiones de quimio y radio que ha tenido que pasar”.
Su tipo de cáncer, el Sarcoma de Ewing, es uno de los más
extraños que existen y de los más complicados de curar. Se desconocen
prácticamente el origen y el porqué. “Según el doctor Mora, este cáner sale
porque se tiene la mala suerte de que toque a ti”, añade Isabel al otro lado
del teléfono y no sin cierta resignación. “Pero esperemos que en Barcelona nos
den una solución definitiva y vamos con ilusión pero con alguna reserva por lo
que pueda pasar”, asegura la madre de Carla.
Para poder llevar a cabo el tratamiento, necesitan mucho
dinero, porque sólo por la primera visita deben desembolsar 350 euros, sin
contar los billetes de tren, las dietas y el alojamiento. Isabel cuenta que
“por ese motivo pusimos en marcha el blog (proyectocarla.blogspot.com.es), para intentar recaudar los fondos que necesitamos
y en ese aspecto estamos contentos porque la gente se ha volcado con nosotros.
Sólo en la primera semana hemos conseguido 2.000 euros”, comenta Isabel.
A Carla y a Isabel les espera un nuevo camino que recorrer
cuyo destino es Barcelona. Un camino que no será sencillo y que, seguramente,
esté lleno de trabas que sortear pero conseguirán superar gracias al amor y al
cariño que se profesan.
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