Stephane Soriano / EPDACon la llegada de octubre, caminamos sin prisa, pero sin pausa, hacia dos de las citas electorales más importantes que recorrerán las calles, pueblos y ciudades de la Comunitat Valenciana, las elecciones autonómicas y municipales. El próximo 28 de mayo de 2023, más de 5700 concejales de los 542 municipios de nuestra comunidad autonómica, rendirán cuentas con la ciudadanía e intentarán convencer de que el proyecto de cada formación es el mejor para gestionar el día a día durante cuatro años y en la Comunitat Valenciana, podremos elegir un nuevo gobierno para la Generalitat Valenciana.
En la Comunitat Valenciana llevamos casi 8 años de gobierno tripartito formado por PSOE, Compromis y Podemos. Un gobierno autonómico con más sombras que luces que se ha mostrado incapaz de dar respuestas certeras a la ciudadanía para mejorar su calidad de vida. Hemos visto, por ejemplo, como en materia social, las listas de espera para valoraciones en dependencia se han disparado. Hemos comprobado que para el gobierno de Ximo Puig la vivienda pública no es una prioridad al no haber construido ninguna en toda la legislatura o como, por ejemplo, los líos judiciales de Compromis y PSOE han acabado acaparando sus inquietudes diarias dejando a un lado la acción de gobierno que debe estar centrada en solucionar los problemas de la gente en unos momentos donde la inflación se come los ahorros de las familias y marca sus preocupaciones.
Frente a un gobierno socialista y podemita agotado anímica y políticamente, se plantea una alternativa de cambio que une en torno a un proyecto renovado para la Comunitat Valenciana liderado por Carlos Mazón, presidente del PPCV.
Carlos Mazón no tiene ataduras políticas de ningún tipo y habla un lenguaje que todo el mundo entiende. Defensa de nuestras Señas de Identidad como pueblo valenciano, dejar de regar con dinero público entidades que promocionan los inexistentes països catalans, rebaja fiscal por importe de 1500 millones de euros, eliminación del gasto innecesario en la administración autonómica, defensa de la agricultura valenciana y por supuesto, la puesta en marcha y mejora de nuestra financiación autonómica para poder afrontar los retos del futuro.
Ante el actual contexto económico y social, el cambio en la Generalitat Valenciana se hace, por tanto más que nunca necesario para que la gestión política esté centrada en mejorar la vida de las personas. El cambio que une tiene nombre y apellido, Carlos Mazón.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia