La secretaria general de los Socialistas de la provincia de Valencia,
Carmen Martínez, ha exigido al presidente de la Generalitat y del PPCV,
Alberto Fabra, que “pida explicaciones inmediatas al vicepresidente de
la diputación de Valencia y alcalde de Manises, Enrique Crespo, y a la
alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por el saqueo cometido en la
depuradora de Pinedo, conocido como caso Emarsa, y que podría superar
los 40 millones de euros”.
Carmen Martínez ha subrayado que Crespo “ha sido señalado por el
principal imputado, el gerente de la depuradora, Esteban Cuesta, como
la persona que dirigía la trama, controlaba las contrataciones y los
pagos, y supervisaba el funcionamiento de Emarsa”. “Fabra no puede
continuar ignorando los casos de corrupción que acechan su partido como
hacía su antecesor. Debe empezar a actuar y tomar medidas. El escándalo
de Emarsa no admite ninguna duda sobre las irregularidades cometidas, y
el principal testigo apunta al presidente y consejero delegado de la
empresa”, ha argumentado.
La diputada socialista ha emplazado a Fabra a que “exija a Rita
Barberá que le explique por qué motivos decidió con su mayoría en la
asamblea en la entidad metropolitana nombrar a Crespo como presidente
delegado de Emarsa, y que una de sus personas de confianza, Esteban
Cuesta, fuera el gerente”. “Cuesta, imputado por estafa, malversación y
delito societario, no tenía ninguna experiencia en el sector y su único
aval era su carné del PP y su amistad con doña Rita y con Crespo. Él
mismo lo reconoció al parecer en su declaración. Por lo tanto, señor
Fabra, los responsables políticos de lo sucedido tienen nombres y
apellidos que no pueden ser discutidos”, ha añadido.
CUESTA TRABAJABA PARA CRESPO Y PARA BARBERÁ
Carmen Martínez ha subrayado el “estrecho vínculo que une a la
alcaldesa de Valencia con el principal imputado, Esteban Cuesta”. “Rita
lo eligió de entre todos los militantes del PP en la ciudad de Valencia
para el cargo de alcalde pedáneo del barrio de Benimàmet en 1998 y le
renovó su confianza hasta 2006 cuando, al parecer, el propio Cuesta
presentó su renuncia”, ha indicado. La diputada socialista ha recordado
que “durante los años en los que presuntamente se empezaron a producir
las irregularidades en Emarsa, Cuesta estaba al servicio de Enrique
Crespo y de Rita Barberá, y además del sueldo de gerente de la
depuradora incluso cobraba importantes cantidades de dinero del
consistorio en concepto de representación pública”.
La líder provincial del partido ha lamentado que “todavía hoy, con
los graves indicios de la comisión de delitos que hay sobre por Cuesta,
éste continúe ostentando la máxima representación en una de las
agrupaciones del partido en la ciudad de Valencia, y no haya sido
cesado”.
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