En el día de hoy y después de ver la denuncia en prensa de los
trabajadores de mi empresa RAMBLA Y PANACH S.L., tengo que argumentar
y explicar una serie de actuaciones que en estos momentos están
siendo llevados por estos trabajadores.
Es real que la empresa les adeuda nominas, pero no es cierto que
sean tantas, hay un grupo que en el momento de presentar la
correspondiente denuncia, se les debían tres meses, a tres
trabajadores se les debía cinco nominas, y hay un trabajador que se
le adeuda seis y a otro una. Por lo tanto es falso que se les adeude
como se dice en la nota de prensa, a todos cinco u ocho nominas.
También es falso que estos últimos meses no han cobrado, pues
bien la mayor parte de esta deuda viene de principios de la crisis
para nuestra empresa que fue en el año 2008-2009, desde entonces
prácticamente en la mayoría de los meses han ido cobrando su
correspondientes nóminas, con el consiguiente esfuerzo que ha estado
realizando la empresa para intentar liquidarles y volver a la inercia
de siempre.
Todo ello a pesar de la cantidad de dinero que se nos debe, en
estos momentos asciende a unos 600.000 euros, y a pesar de la difícil
situación personal que tenemos, en relación al Ayuntamiento de
Canet, que después de nueve años que llevamos de un constante
bloqueo de nuestras inversiones particulares y familiares, que en
ningún momento hemos conseguido solucionar nada, pues a pesar de
todo no hemos cesado en los esfuerzos necesarios para poder
soluciones la situación actual.
En cuanto a los trabajadores, hay que decir que en la primera
reunión que se mantuvo en el año 2009, se les comunicó que ante la
situación de la crisis que venía y de los impagos, la empresa
pensaba que se deberían de reducir parte de los incentivos o primas,
que en la situación actual se debería de regularizar, la
contestación fue que no y que si les dejábamos de pagar nominas
había la suficiente confianza en mi para que de una u otra forma la
cobrarían, pues bien en estos cuarenta meses no se les ha quitado
ningún privilegio, y de la noche a la mañana sin avisar, después
de una reunión mantenida el 10 de enero pasado, y donde el
representante Sindical comento la posibilidad de que viendo que estos
meses próximos había una bajada de trabajo, que tramitáramos un
ERE, el cual se solicitó a finales de febrero y el cual los
trabajadores se negaron a firmar.
A parte y lo más lamentable, es que nos encontramos de repente
con una denuncia de Despido Voluntario, y que en la pasada reunión en el Tribunal de Arbitraje, pusimos por nuestra
parte la predisposición de llegar a acuerdos, para que el próximos
seis meses pudiéramos escalonadamente liquidarles las nominas e
intentar ponernos al día, cosa que también se negaron. Como pueden
decir que yo no les quiero despedir, no sería más lógico haber
firmado el ERE, y esperar un año para ver como se sale de esta
maldita CRISIS, como lo están haciendo la mayoría de las empresas y
trabajadores.
Comentando esta situación con algunos empresarios y trabajadores
de otras empresas, todos dicen que no comprenden esta situación,
pues en sus correspondientes empresas ante la situación que está
viviendo el país, han llegado a acuerdos para reducir salarios para
adecuarse a la situación en la que vivimos cuando se normalice esta
situación, intentar recuperar los privilegios que se han tenido
hasta la fecha.
De todos los problemas que he tenido, a todos los niveles, este es
el que menos comprendo porque se da la circunstancia que parte de
estos trabajadores son familia nuestra. Espero que esto se pueda
resolver y como empresario, seguir como los 32 años que llevamos
hasta la fecha.