Representantes de Casa Caridad. EPDA
- El proyecto priorizará la entrada de mujeres y familias, colectivos más vulnerables y con mayores responsabilidades
- En la actualidad, el 40% de los usuarios de los albergues de Casa Caridad son mujeres, diez puntos más que hace una década
- El
objetivo de estas viviendas es reproducir las condiciones de un hogar,
favorecer la autonomía y fomentar habilidades de convivencia
La Asociación Valenciana de Caridad ha presentado su nuevo proyecto Fénix Sanchis Bergón, un edificio
destinado a viviendas supervisadas para personas en situación de sin
hogar que sea la pista de despegue hacia una vida independiente y
autónoma. La ONG da un paso más en su compromiso con la integración de
las personas más vulnerables con esta nueva iniciativa que dota a la
ciudad de València de 8 viviendas sociales.
La
Asociación está rehabilitando un edificio ubicado en las inmediaciones
del Paseo de la Pechina destinado preferentemente a mujeres y familias
con el objetivo de ofrecerles una residencia donde puedan trabajar
aspectos relacionales y recuperar habilidades para reintegrarse en la
sociedad. El presidente de Casa Caridad, Luis Miralles, ha explicado que
“nuestra experiencia con las personas en situación de sin hogar nos ha
permitido adaptar las instalaciones, el personal y la metodología de
trabajo a las necesidades de cada momento. Este proyecto surge por los
informes del Departamento de Trabajo Social de dar respuesta a una
demanda de vivienda social para las personas alojadas en los centros de
primera estancia como los albergues”.
Miralles
ha presentado el proyecto esta mañana acompañado por la gerente,
Guadalupe Ferrer, y la responsable de Trabajo Social del Multicentro de
Benicalap, Cristina Sánchez. El presidente de la Asociación ha indicado
que “la dificultad de encontrar empleo estable, la escasez de vivienda
social, la dificultad de acceso al mercado inmobiliario o la propia
situación de las personas en riesgo de exclusión hacen necesario este
tipo de viviendas supervisadas que reproduzca las condiciones de un
hogar como el paso final para recuperar la autonomía, favorecer la
normalización y no depender de servicios como el nuestro”.
“Esta
coyuntura se ha unido a las nuevas líneas de trabajo desarrolladas por
Casa Caridad en las que se apuesta por las viviendas supervisadas que
impulsen la autonomía de las personas. En 2018, pusimos en marcha el
proyecto piloto Fénix ubicado en Benicalap con un piso para cuatro
personas. Con Fénix Sanchis Bergón damos un salto hacia adelante en
nuestra responsabilidad de encontrar una solución integral a los
usuarios de Casa Caridad”, ha añadido Miralles.
Mayor vulnerabilidad
El
departamento de Trabajo Social de Casa Caridad será el encargado de
seleccionar a las personas que se alojarán en estas viviendas que
previamente hayan pasado por alguno de los recursos de la Asociación.
Estas viviendas están destinadas prioritariamente a mujeres y familias
con hijos que, por razones coyunturales de índole social, económica o
psicosocial carecen de domicilio de manera temporal.
Cada
vez son más mujeres, que pueden llegar solas o acompañadas de sus
parejas e hijos, que necesitan de los servicios de Casa Caridad. La
población femenina en situación de sin hogar está en una condición de
mayor precariedad. “Las mujeres tienen más riesgo de vulnerabilidad
mental y física, los recursos sociales existentes no responden bien a
sus necesidades y existen menos alojamientos específicos para ellas”, ha
apuntado la responsable de Trabajo Social.
Según
los datos de la ONG, el 41% de las personas alojadas en los albergues
son mujeres, 10 puntos más que en 2008, y las usuarias del comedor
representan 1 de cada 3 personas que cada día acuden a Casa Caridad
mientras que en 2008 eran 1 de cada 10. Además, el último informe AROPE
refleja que el 32,2% de las mujeres en la Comunitat Valenciana están en
riesgo de pobreza.
El
plan de las personas que se alojen en estas viviendas, que las ocuparán
de forma temporal, es adquirir destrezas para las actividades de la
vida diaria en un domicilio independiente, así como trabajar las
habilidades personales y de convivencia con el grupo, supervisados por
un trabajador social. Además, tendrán que administrarse económicamente y
fomentar la relación con su entorno y comunidad. “El objetivo de esta
iniciativa es que las personas permanezcan el tiempo necesario para
recuperar su autonomía y puedan independizarse alquilando una vivienda o
habitación”, ha apuntado Cristina Sánchez.
Reproducir las condiciones de un hogar
El
edificio de Fénix Sanchis Bergón constará de 8 viviendas, dos por
planta, con una capacidad para 38 personas. Las plantas 1, 2 y 3 tendrán
dos viviendas cada una. El piso tipo 1 tendrá dispondrá de tres
habitaciones, dos cuartos de baño y un salón-cocina. La vivienda tipo 2
tendrá dos habitaciones, un cuarto de baño y un salón-cocina. La planta
superior contará con dos viviendas con dos habitaciones, un baño, y un
salón-cocina cada una.
El
proyecto Fénix Sanchis Bergón tiene un presupuesto para la reforma del
edificio de 785.000 euros y está previsto que las obras finalicen en el
segundo trimestre de 2020. El presidente de Casa Caridad ha agradecido
“el apoyo de socios, donantes y entidades colaboradoras que
con su compromiso contribuyen al día a día de la entidad, y que hacen
posible poner en marcha iniciativas como Fénix Sanchis Bergón”.
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