Azulejos Calle San Roque de Casinos. / Archivo JSMS Son varios días, los que llevo escribiendo del sorpréndete y olvidado año 1918, y son muchas las personas que me llaman y preguntan sobre lo ocurrido aquel año, incluso hay estudiantes que tienen especial interés por saber datos de lo que se vivió en aquel año.
La Hemeroteca de Valencia, fuente de sabiduría, es ese remanso de paz donde inviertes muchas horas en busca de "la aguja en el pajar", pero fruto de la constancia y del estudio, descubres los eslabones de esa cadena, que de una forma minuciosa te ayudan a recomponer la historia.
Entre las diferentes noticias que pasan por tus manos, está la sensibilidad de escoger las que interesan y pueden tener relación con Casinos, aunque es tarea laboriosa la de ir engarzando las noticias, cual collar de perlas, para poder llegar a conclusiones serias y veraces.
Hoy transcribo dos de las noticias, que nos ayudan a conocer como fue el principio de aquella enfermedad bautizada como "Gripe española" que fue tan mortífera o más que la peste negra o que la Gran Guerra, y que aquella epidemia que empezó en 1918 tiene un fatídico record digno de ser recordado en los últimos cien años.
La epidemia reinante en Madrid:Así fue uno de los primero títulos que se le concedió, y a continuación transcribo la crónica del domingo 26 de mayo de 1918 del diario Las provincias: "La epidemia reinante en Madrid: Desde hace muy pocos días, llegan noticias de la Corte acusando al existencia de una enfermedad surgida como explosión, de difusibilidad verdaderamente extraordinaria, y que ataca por igual a grandes ya chicos, a ricos y a pobres, a hombres y a mujeres.
La imaginación popular la ha atribuido como ocurre siempre en parecidos casos, a mil diversas causas, algunas verdaderamente absurdas. El hecho es que la ciencia no ha logrado a estas horas pronunciar su fallo definitivo, aunque no tardará en darlo, ya que para este fin trabaja sin descanso el Instituto de Alfonso XIII.
Lo de momento interesante es saber que la enfermedad carece de gravedad. Ordinariamente comienza con un violento escalofrío, elevándose inmediatamente la temperatura de 39 a 40 grados. El enfermo aqueja violento dolor de cabeza, gran debilidad y profundo quebrantamiento.
A partir de aquí, la enfermedad evoluciona iniciándose fenómenos nerviosos. El abatimiento llega a constituir verdadera postración, la inteligencia se obnebula, y puede aparecer algún temblor. En estos momentos, el paciente semeja a un tífico adinámico.
Alguna veces, pocas, se ha observado delirio alto, acomodado al tipo de los zoo y necro delirios, inquietud constante, y en general todo el cuadro aparente del tífico atáxico.
Este síndrome dura un día, después señálanse claramente, bien la forma respiratoria, bien la abdominal. En la primera dominan los síntomas de traqueo-bronquitis con rino-faringitis, exteriorizadas por sus ordinarios fenómenos, sin extensiones ni complicaciones.
En la segunda existen dolores cólicos náuseas y abundante diarrea. No se presentan colitis intensas. Alguna vez se observa el punto hepático.
La fiebre es siempre continua, con ligeras remisiones vespertinas y se acompaña de anuria con profusos sudores. Estos y la diarrea parecen constituir fenómenos críticos si sobrevienen el tercero, cuarto o quinto día; de ordinario aparecen el tercero o quinto.
El tratamiento se ha reducido a los purgantes, a la quinina y a llenar las indicaciones sistemáticas urgentes.
Como ya se ha dicho nada positivo se sabe a cerca de la etiología del mal; sin embargo su mo9do de presentación y su potencia de difusión parecen hablar en pro de la causa hídrica.
En cuanto al agente productor creyose al principio que fuera el b. de Pfeiffer, luego se supuso que el m. minutisimus, pero no ha podido evidenciarse la acción de uno ni de otro.
Es lo positivo en el orden clínico, que la enfermedad recuerda las tan discutidas fiebres catarrales, y singularmente hace pensar en ciertas forma de la "fiebre de trincheras", que bien puede habernos sido importada. Y es lo probable que sus efectos se dejen sentir en toda España, por lo que conviene estar prevenidos. No se beba más agua que la de alta presión, procedente directamente de las cañerías, y para ello procure el Exmo. Ayuntamiento que se abarate, o hirviese y agítese después, la que se utilice y no sea de aquella procedencia; no se consuman crudas las hortalizas, ni las frutas de inserción rastrera; evítese la permanecía en lugares poco o mal ventilados, menudeense los paseos por el campo y ...no haya miedo. JOSANBER"
El martes 28 de mayo de 1918 el mismo periódico se hacía eco de una noticia que venía de Madrid fechada el lunes 27 de mayo a las 11,15, bajo el título: "La enfermedad de moda"
Y decía: "Sigue progresando la epidemia de gripe que puede asegurarse que no ha perdonado ni una sola casa de Madrid. Se hacen continuos comentarios sobre el mal, y el buen humor del pueblo se manifiesta haciendo chistes sobre el desarrollo de la epidemia a la que pone motes graciosísimos. En general se le designa con el nombre "la canción del olvido".
Se hallan atacados de la enfermedad el Señor Dato y el Subsecretario de la Presidencia. También siguen enfermos los señores Villanueva, Alba y Pidal. Hoy se dijo que padece la firma en forma benigna Su Majestad el Rey. El número diario de atacados es grande. Entre los de hoy se encuentran la esposa del señor Conde de Romanones. Este que se proponía pasar el día de hoy en el campo, regresó precipitadamente por dicho motivo.
En el ayuntamiento el cincuenta por cien de los empleados están enfermos. El Gobernador Civil, estivo hoy en el Hospital para conocer el estado de los atacados y dictar medidas pertinentes. El hospital ha sido descongestionado y en caso de necesidad hay disponibles 250 camas. Hasta hoy son pocos los enfermos que han ingresado.
De Valladolid, Tarragona, Alicante, Ávila, y otras muchas provincias se tiene noticias de la alarma que ha motivado la aparición de la enfermedad reinante y sus progresos. Donde mayores estragos causó hasta ahora es en Cartagena. Solo en el cuartel donde se aloja el regimiento de infantería de España, hay unas cuarenta bajas diarias. El regimiento de artillería, está siendo también muy castigado.
En el paseo de santa Lucia, solo en una casa hay nueve atacados, y son diez los vecinos. Briones."
A la vista de esas dos noticias, me hago una pregunta: ¿Cómo se une el año 1918, con el año 2019? ¿Qué conexión existe? Lo dejo a la imaginación del lector. La realidad de aquella enfermedad que también fue bautizada como "La canción del olvido" la Zarzuela del Maestro Serrano, que se estrenó en Valencia el 17 de noviembre de 1916, en el Teatro Lírico, construido en el antiguo convento de Santa Clara, siendo uno de los primeros proyectos del gran arquitecto Javier Goerlich, en el mes de marzo de 1914.
Aquella gripe también afecto a Casinos, las noticias empezaron en mayo, pero al finalizar el año ya se contabilizaban diariamente las muertes. La canción del olvido, la gripe española, las grandes pandemias; los santos defensores, abogados contra las pestes; la nostalgia de aquellos tiempos pasados donde teníamos una libertad de la que hoy no disfrutamos. Seguimos con el "...yo me en casa" aunque oímos el sonido de aquella letra de Marinela, que susurra a nuestro oído: "Campesina, campesina, como errante golondrina. Cantarina, vas en busca del amor. Pobre golondrina, que al azar camina, tras un sueño engañador".
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