Coca de Casinos. EPDA¡Que buenos y que colas se formaban para llegar a Casinos,
aquellos años que la carretera Comarcal 234 cruzaba el pueblo,
y la semana santa atraía a un buen número de visitantes que
llenaban nuestras calles y plazas, a la vez que era el anuncio
del buen tiempo!
Que aroma tan bueno tenían las inmediaciones de los hornos,
donde se cocían los panquemaos y las monas de pascua. Era la
liturgia gastronómica que empezaba la mañana del miércoles y
acababa la tarde del sábado. En casi todas las casas se
elaboraban "las cocas" y las monas de pascua. ¡Qué sabrosos y
deliciosos eran aquellos dulces!
Cocas y monas que se preparaban artesanalmente con harina,
levadura fresca de panadero, huevos (para hacer la masa),
azúcar, aceite de oliva virgen extra, un limón para rallar su
piel y de forma opcional unos gramos de agua de azahar, sin
olvidarnos de los huevos hervidos, coloreados y los anises de
colores, para decorar las monas. Ir al horno, llevar la masa en
un librillo tapada con un limpio paño, esperar a que la levadura
hiciera efecto y después de hornear y dorar el producto, volver
a casa con aquellas tablas de madera colocadas en la cabeza
sobre la "capsana," esa rosca de tela hecha de trapos, que
permitía apoyar la tabla llena de cocas, para trasladarlas
andando desde el horno hasta la casa.
Las carnicerías también jugaban un papel importante, la
"longaniza de pascua" era un producto elaborado con los
ingredientes y tiempo necesario para poder disfrutarlo los días
de la mona. Hoy se siguen elaborando los alimentos propios del
tiempo de pascua, pero la globalización, la era ultra moderna,
el tiempo, las obligaciones, el hacer las recetas con las
maravillas de la técnica, conocida como thermomix, o la
definición que se le quiera dar, hemos dejado de lado, aquellos
momentos históricos, donde todo se hacía con las manos, hechos
parecidos a las historias de ayer, para adentrarnos en el
higiénico mundo de hoy, dicho de paso, lleno de prohibiciones.
Jamás vi una esquela de nadie que pasara a mejor vida por estar
pastando cocas.
Casinos, ha sabido mantenerse fiel a estas tradiciones
gastronómicas y culturales asociadas a los tiempos que marca el
calendario. Hoy de forma virtual he recibido varias fotos de
nuestros dulces artesanos, preparados para la pascua. También he
sido obsequiado con algún panquemao, que sabía a gloria
bendita, esa masa tan bien elaborada, con la justa medida de la
harina y los ingredientes detallados que con el limón
ecológico, le dan ese toque tan genuino como exquisito.
Estando confinados, seguro estoy que nuestros hornos, estarán
ocupados en esa tarea de mantener el buen nombre de nuestros
dulces, porque así nos ha catalogado la historia; tenemos una
extensa variedad de dulces caseros, que han sido y son la
delicia del paladar tanto propia como de los visitantes. Ese
cartel de pueblo dulce lo avala el buen hacer nuestros
artesanos, estos días de pascua y san Vicente, es el mejor
exponente para poder disfrutarlos, para venir a Casinos, gozar
de nuestro clima, dejarnos seducir por nuestra gastronomía y
encontrar los momentos necesarios para empaparnos del buen
tiempo que nos brinda la primavera.
Casinos, al igual que todos los lugares que están en la misma
situación en este año 2020, estamos preparados para vivir la
ruta gastronómica desde casa... posponemos "la torrá", las
paellas de pascua, las monas, la longaniza y las cocas, para la
próxima pascua florida, o para cuando acaben los daños
colaterales del momento. El reto es vivir, la medicina quedarse
en casa, el analgésico para que pasen los días, llenar las horas
de vida, de acción, de ilusión, y ¿porque no de recuerdos?
Que ese recuerdo al panquemao y la mona, esa imagen de los
hornos, las carnicerías, las tiendas llenas el sábado por la
mañana, preparando la pascua, perdure y mantenga en vida nuestra
mente, porque alimentando los Comercios locales, comprando en
nuestras tiendas de toda la vida, ayudaremos a vencer esta nueva
crisis que se nos avecina. Pongamos en valor lo nuestro, que
los panquemaos, las monas, la longaniza de pascua, el vino y el
aceite, sean los ingredientes necesarios, que refuercen la
economía de un pueblo rico en gastronomía, y millonario en
ilusión por hacer las cosas bien, esas "cosas" son los sabrosos
dulces que han avalado durante siglos la historia de Casinos.
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