Manuel Cervera, presidente en 1965. Fue en 1965 cuando las reinas Musicales y sus Cortes de Honor
regalaron, no solo a la Banda de Unión Musical Casinense sino a toda la
Villa de Casinos, un Himno a Casinos con música de Mariano Puig y letra
de Josep Mª Bayarri. Aquel año el presidente de la Sociedad era Manuel
Cervera, y el Director Amador Martínez Faubel.
Como breve
reseña histórica del compositor del himno y después de consultar
algunas notas biográficas, sabemos que Mariano Puig Yago nació el día
25 de Julio del año 1898 en la localidad de Torrente. Comenzó los
estudios musicales de muy joven con su padre, tocando el flautín, el
requinto y el clarinete consecutivamente. Cursó estudios de violín,
armonía, contrapunto y composición en el Conservatorio de Valencia y fue
discípulo de Valentín Planells, Félix Soler y Luis Ayllón. En 1914
ingresó por oposición en la Banda Municipal de Valencia.
En su
faceta de compositor, destacó en los pasodobles, de los cuales escribió
más de 50, como "Peña Vinaza", "Levante", "Arturo Box", "Foios", y el
inmortal "Ateneo Musical", la composición que dedicó con todo su cariño a
la banda del mismo nombre y que interpreta con orgullo en todas las
ocasiones, son algunos de los más representativos del maestro de
Torrent.
Otra de sus facetas fue la de transcriptor de obras de
orquesta para banda, destacándose como uno de los mejores en esos años. A
los 19 años ya había transcrito la partitura de "Scheherezade" de
Nicolai Rimsky Korsakov. (Esta información nos la facilita el Músico, D.
Serafín Martínez).
Esta sería la parte importante al hablar del
Compositor, pero me quedo con el recuerdo de los anécdotas que contaba
uno de los padres de ésta Sociedad que era Ismael Murgui Pomer, el
"eterno" presidente de la música, un hombre que, junto a otros amigos y
compañeros, vivieron una época de esplendor de ésta sociedad. Contaba
Ismael, (y esto no es un "copia y pega" de ninguna red social) que como
no tenían dinero para pagar el Himno, conveniaron con los autores hacer
"comidas de hermandad" para facilitar el trabajo de los compositores.
En una de esas comidas o almuerzo de trabajo, se puso de manifiesto el
exquisito placer al degustar nuestros sabrosos embutidos,
particularmente las longanizas, morcillas y botifarrones. Cada vez que
se organizaba una reunión para el himno iba acompañada del
correspondiente ágape y los deliciosos caldos de nuestra Bodega
Cooperativa. En uno de esos almuerzos, se llegaron a consumir más de
cincuenta "llonganisses del greixet" entre los componentes de la junta e
invitados (no serían más de quince personas los que gozaron de nuestros
embutidos). No quiero referir la cantidad de longanizas que consumió
nuestro protagonista pero Ismael, me contaba entre risas, que fueron
más de la docena.
Aquellos años la música de Casinos vivió
momentos de gloria. Con escasos medios, pocos músicos, pero con mucha
voluntad y afán de superación, se consiguieron grandes retos y se
consolido una historia de amor de la que nosotros, los habitantes de la
Villa de Casinos, en el siglo XXI, somos los herederos.
La letra
fue de Josep Maria Bayarri, (Valencia, 1886 — 1970) fue un escultor,
escritor y poeta. Consultando notas de su biografía encontramos: [...]
"Devoto creyente católico, desde pequeño se apreció en él una
sensibilidad artística que le llevó a formarse en varios talleres de
escultores. Fue un estudioso del idioma valenciano y un defensor
apasionado de su cultura y de las letras en general. Se decía de él que
"escribía al menos un verso al día". Admiraba a Quevedo y a Rubén Darío.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. Inició en 1915 la
publicación de una colección de poesía en valenciano, "Poetes valencians
contemporanis", en la que participaron varios poetas de su generación.
Participó en la fundación de las revistas de poesía en valenciano "El
vers valencià" (1934) y "Ribalta" (1939). Fue catedrático de anatomía de
la Escuela de Bellas Artes.
En 1928, en plena dictadura de
Primo de Rivera, creó un pequeño grupo regionalista llamado "Els
cavallers de Vinatea." Desde 1940, pobló de imágenes y esculturas
religiosas muchas iglesias de Valencia y pueblos adyacentes.
Es el padre del escultor valenciano Nassio Bayarri".
La letra de nuestro " Imne" dice así (y copio literalmente del Programa
de fiestas de diciembre de 1966 –último año que se celebraron las
fiestas en diciembre- que fue la primera publicación escrita del Himno
de Casinos).
"Imne de Qasinos.
Es la Vila, felis de Qasinos,
ric empòri de fe sense igual,
aon el Sèl xenerós, tota l´amfora
de sa dolsa ambrosía avoqá.
Els seus ómens, onrats, conseguixen,
el ví espléndit I l´oli süau
i ses dónes, grasioses i pulqres
de la terra i el Sél son l´enqant.
Te son varrio famós de les Ventes,
d´alegria i profit ensuqrats;
te sa Istória, vrillants perspeqtives,
i ventaxes de monte i de qamp.
Qom San Róc desde l´alta ermiteta,
protexixen Qasinos tot l´añ,
la Patrona inmortal Santa Barvara
i el gloriós, diví Qrist de la Pau.
X. M. Bayarri."
Al repasar este trozo de Historia de Casinos, admiro con profundo
respeto las palabras que dedica el autor de la letra a los honrados
hombres de Casinos, que sabían conseguir el vino esplendido y el suave
aceite y sus mujeres graciosas y pulcras que de la tierra y del cielo
son el encanto. Cuando habla del barrio de las "Ventas" se está
refiriendo a la "carretera", "d´alegria i profit ensuqrats"
seguramente se refería a esa entrada al pueblo que discurre entre
escaparates repletos de bolsitas de peladillas envueltas en los papeles
multicolores de celofán, o de que se huele a dulce a "coques
ensaxinaes", recién sacadas del horno con el sabor a manteca y canela, o
los deliciosos turrones que siempre han sido nuestra bandera.
Hablaba de las ventajas del monte y del campo... de las perspectivas de
Casinos. Aquellos años fueron el inicio de las obras del "canal",
¡cuánta gente vino a Casinos, y se quedó para siempre con nosotros!
Aquellos años –como hoy- se deseaba la prosperidad para nuestro pueblo,
sus resecas tierras y sus grandes hombres y mujeres, que sin perder de
vista la historia, apostaron por un Casinos moderno.
Y no eran
las fiestas en agosto, eran en diciembre el 4, 5 y 6... pero acaba el
Himno nombrando la protección de San Roque desde su alta ermita todo el
año (Luis Bautista LLuch Garín en su libro "Ermitas y paisajes de
Valencia" (dos tomos) le dedica un importante estudio a las ermita de
San Roque de Casinos, artículo que fue publicado en el periódico Las
Provincias el sábado 28 de agosto de 1965, ilustrado con fotografías del
autor). Y acaba el himno relacionando a la Patrona Santa Bárbara
titular de la ermita de Casinos desde que Mosén Juan Murgui, nacido en
1640 y conociendo la fecha de su testamento el 27 de septiembre de
1708, funda sobre 1670 ('), la primera ermita que en 1788 se convierte
en la actual Parroquia, fundada por el Exmo. Sr. Arzobispo de Valencia
D. Francisco Fabián y Fuero.
Hermosa relación histórica la que
define el Himno de Casinos, y recuerdo imborrable a las Reinas Musicales
de aquel año Mª Isabel Civera Usach (mayor) y Rosario Sánchez Genovés
(infantil) y sus Cortes de Honor, al Presidente Manuel Cervera (el tío
Manolo el Corretxer) y toda la Junta Directiva; al Director Amador
Martínez y sobre todo a los músicos que componían las filas de la
Laureada Banda de la Unión Musical Casinense.
Sirvan de recuerdo
estas líneas para todas las personas que con su abnegación, trabajo,
dedicación y constancia, han hecho posible un Casinos moderno y
próspero, enclavado en un cruce de caminos, donde todos aquellos que
nos conocieron, aquí se quedaron a formar parte de nuestra historia. Y
acabo con tres estrofas de un verso compuesto por Eleuterio Usach Muñoz,
que recitó la niña Mª Tere Gabarda siendo musical infantil, en la
presentación del mes de mayo de las Reinas musicales de aquel año:
"¿Que Barcelona té una rambla,
molt adornà i en floretes?
¡pues Casinos la te mes fonda,
y ademés te dos rambletes!
¿Qué hi ha un Balsó en el Villar?
¡Pues en Casinos tenim una bassa!,
i el que l'arriba a tastar,
¡Senyores açó no es guasa,
d´así no s'en pot anar!
¿Qué en Lliria està sant Miquel?
Pues en Casinos tenim a Sant Roc,
a Santa Barbera del cel,
i un Cristo que és, mel i arrop!
Y ahora si que digo yo: ¡QUE VIXCA LA UNIÓ MUSICAL!
Que ¡VIXCA CASINOS!
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