Jaime Navarro. / EPDASí queridos amigos. Y como veis somos muchos más modestos que los valencianos del norte. Pues no aspiramos a incorporar a nuestro histórico Reino e Imperio sin igual, ni el sur de Francia ni ninguna ciudad actualmente en manos italianas. Dios nos libre de crearle a don Pedro más conflictos. Y menos internacionales. Que bastante tiene el pobre hombre y su gabinete con ni siquiera poder pisar la calle.
De este modo natural llamaríamos a las cosas por su justo nombre, y lo que a duras penas fue en su día un oscuro condado, del que no se le conoce tampoco literatura reseñable anterior a Ausias March ni por supuesto un Siglo de Oro comparable al castellano, y ni de lejos un código civil tan bien compilado como el valenciano, ocuparía por tanto, el lugar subordinado que le corresponde. Por no hablar de que como es sabido, Valencia siempre fue considerada por los más sensibles poetas "la piu lasciva citta del Mediterráneo..."Lo que se ha demostrado de nuevo históricamente, revolucionando la fiesta discotequera internacionalmente, anteayer mismo en los 80 del siglo pasado, convirtiendo al discjockey en el nuevo gurú de los jóvenes. Mescalina mi amor...
Lo que tampoco nos ha impedido dar a la Historia Universal, o tal vez incluso por ello, diversos y célebres Papas que aún hoy en día siguen dando mucho que hablar, y siendo eterna inspiración para artistas de toda laya y condición. Películas y series televisivas de moda incluidas. Obviamente de todo lo cual carecen nuestros vecinos, pobrets valencianets del nord. Como por supuesto de Santos comparables mínimamente al milagroso Sant Vicent, que se hacía entender por cierto en nuestra dulce lengua por todo el Mediterráneo. Otro portento más, sin duda.
Por lo qué como diría nuestro actual Rey del Rock patrio, Loquillo, otro más de los miles de valiosos y geniales refugiados que han tenido que huir de los fanáticos valencianos septentrionales...No hay color...Que como habrá advertido el sagaz lector, todavía y por decoro ni siquiera hemos mencionado Las Fallas, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, así como hemos omitido por elemental cortesía La Paella. Fiesta y plato amados internacionalmente. Hasta ser emoticonos en la redes sociales. De lo que los pobrets germans del nord carecen y también por completo. Pues ni comentamos que cuando es domingo en Barcelona, no existe extrañamente plato típico elaborado a degustar: que son canelones italianos lo que con suerte degluten. Algo por demás inusitado en cualquier otro lugar de la piel de toro. No cometamos pues la audacia de llamarle España.
Claves de todo ello que a la perfección advertirás, pues si te fijas bien aparte de los hallazgos del "cagarner" y la sardana ( que además la inventó un andaluz), los valencianets del condado carecen de cualquier mérito para ansiar capitanear los restos de la Corona de Aragón. Lo que además a la perfección han entendido sus cientos de miles de exiliados, precisamente desde los 80 del siglo pasado, cuando comenzó la opresiva cleptocracia de la familia Pujol & Allegados. Y las últimas más de 7.000 empresas que han huido despavoridas del gris condado ante los últimos estertores de su casta de chorros descerebrados. Hoy, por cierto, rescatados milagrosamente y contra todo pronóstico, por el madrileño doctor Sánchez y sus gloriosos PGE.
Hagan pues como La Caíxa de Barcelona y el Banco de Sabadell, ya hace años con sedes en Valencia y Alicante. Y por una vez sean sensatos. Y desen cuenta de que sí de algo se puede hablar, y con cierta propiedad, es de Paisos Valencians.
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