Alcaldes de Catarroja, Jesús Monzó, y Albal, Ramón Marí, y concejales de ambos Ayuntamientos. EPDALos
ayuntamientos de Albal y Catarroja han firmado un convenio de
colaboración y cooperación para trabajar en el desarrollo de la
zona conocida como el camí de les Corregudes, que separa las dos
poblaciones, y que afectaría hasta su conexión con la autovía
V-31. El instrumento con el que se pretende abordar este importante
proyecto es una estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e
Integrado (DUSI) que cofinancia la Unión Europea a través del
programa operativo FEDER de crecimiento sostenible 2014-2020.
Este
importante proyecto afectaría al tramo comprendido entre el inicio
del camí de les Corregudes hasta la V-31.
Esta
zona limítrofe objeto del proyecto tiene problemas históricos tanto
de inundación en épocas de lluvias torrenciales, como de
comunicación por el elevado tránsito rodado y de personas, por lo
que se pretende acometer definitivamente la inversión necesaria para
acabar con el riesgo de inundaciones y con las incomodidades de
comunicación entre los dos municipios vecinos.
Además,
en el convenio firmado se manifiesta la pretensión de realizar “un
análisis de conjunto del área urbana de conurbación desde una
perspectiva integrada, realizándose tanto proyectos comunes como
individuales que supongan un crecimiento inteligente y sostenible de
ambas poblaciones”.
Con
el fin de implementar esta estrategia DUSI, se crearán mecanismos de
participación ciudadana y de los agentes sociales, “garantizando
la capacidad administrativa para su implementación, abordándose las
actuaciones a desarrollar desde un punto de vista económico,
ambiental climático, demográfico y social”, según recoge el
acuerdo.
El
alcalde de Catarroja, Jesús Monzó, mostró su satisfacción por
este acuerdo de trabajo, ya que por fin “una reivindicación
histórica de los dos pueblos puede solucionarse definitivamente,
gracias a la apuesta firme y conjunta de las dos poblaciones vecinas
y hermanas”. Monzó espera que fructifique la ayuda europea “y
así conseguir con esta inversión una vertebración urbana como
Catarroja y Albal se merecen”.
Por
su parte el alcalde de Albal, Ramón Marí, destacó que “es la
primera vez que los ayuntamientos de Albal y Catarroja se reúnen
para trabajar en dar solución a esta zona limítrofe de los dos
municipios, que hoy en día es un punto problemático por su intenso
tráfico y las continuas inundaciones”. Marí añadió que “lo
que ahora es una frontera debe ser pronto una calle más de los dos
pueblos y un punto de unión y no de división”.
Se
espera que a finales de este año se conozca qué financiación
europea se concede al proyecto, que podría contar con una inversión
de hasta cinco millones de euros.
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