Alberto Villaverde Illescas, artista ceramista de Benetússer. EPDA “La cerámica es única. Tiene una ambigüedad que me cautiva. Engloba los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire”. Son palabras de Alberto Villaverde, vecino de Benetússer y artista en toda su extensión. A sus 55 años no ha dejado de hacer de su pasión un arte. Aunque la cerámica es su mayor exponente también se atreve con la pintura, orfebrería y madera, nada se resiste a sus manos inquietas y a su espíritu creador.
En 1997 ganó el Premio Nacional de Cerámica Ciutat de Castelló con su obra ‘Tudons’ y desde entonces su producción artística no ha hecho más que crecer, aunque mucho antes de ese reconocimiento el arte ya corría por sus venas. “Cuando elaboro una pieza quiero reflejar el compromiso que siento hacia la ecología, la tolerancia y la solidaridad”, explica.
Empezó con la ornamentación de muebles de madera y sus trabajos hicieron que un profesor de Arte se fijara en él. Alentado por éste comenzó a estudiar Artes Aplicadas, con 30 años, y tuvo clara la especialización: cerámica.
Sus relojes de sol jalonan las fachadas de centros de enseñanza de diversos pueblos de l’Horta Sud, hace trofeos para la Asocaición GUAIX, placas conmemorativas y ha expuesto y participado en la Biennal de Manises, entre otros lugares. Pero “a la gente le gusta mucho lo que hago pero no hay mucha venta”, así, poniendo los piés en la tierra ha iniciado un nuevo proyecto y ha trasladado su creatividad al mundo de la joyería, creando piezas sin igual en las que combina el esmaltado cerámico con la plata.
“La joyería tiene mucho en común con la cerámica, principalmente en el uso del fuego y el esmalte”, comenta Alberto mientras muestra su colección de anillos y colgantes llamada ‘Atolones’ de la que ya ha vendido varias piezas. “Ninguna es igual, son piezas únicas. También hago encargos y me gusta conocer a la persona y adaptarlo”, asegura el artista.
La decisión de pasarse a la orfebrería no ha sido del todo voluntaria ya que desde hace dos años tiene el horno cerámico inactivo porque “me cambiaron el contador de luz y lleva limitador. Ahora la compañía me pide casi mil euros, más un gran aumento del precio de la luz. Tengo la colección ‘Arquitecturas’ a medias por ello”, relata.
Este vecino de Benetússer no se siente profeta en su pueblo y no añade nada al decir: “el Ayuntamiento no me ha dado ningún apoyo” porque su único objetivo es “expresarme a través del arte”. Autodidacta y polifacético, este artista defiende la cerámica y muestra sus obras en su página de Facebook: Alberto Villaverde Illescas.
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