La Basílica de la Virgen de los Desamparados ha abierto a las 7 de esta mañana sus puertas para el tradicional Besamanos a la patrona de Valencia, cuando ya cientos de valencianos esperaban en la plaza de la Virgen, algunos de ellos doce horas, desde las siete de la tarde de ayer, martes.
Marisa, Concha y Rosa, han sido las primeras que han pasado hoy y llevan coincidiendo en el primer turno de la cola desde hace varios años. Marisa y Concha, que el año pasado no pudo acudir por cuestiones de salud, llegaron a la plaza de la Virgen a las 19 horas. Por su parte, Rosa, que acudió unas horas más tarde, asegura que "la noche no se hace larga, vengo para pedir por mi hija que está enferma y el deseo de que la Mare de Déu me escuche me da la fuerza para aguantar la espera".
Junto a ellos también esperaba desde las 4 de la mañana Flor, "para agradecer a la Virgen que me ha dado la vida, tras superar dos cánceres". A la misma hora llegó a la plaza Mª José, que participa este año por primera vez en el Besamanos, "para mi no pido nada, sólo salud para todos los míos", aseguraba emocionada tras pasar ante la patrona.
A las 7 de la mañana en el momento de abrir sus puertas, la cola de fieles llenaba la mitad de la plaza de la Virgen, ordenada por las vallas en zig zag.
Los primeros niños en pasar han sido Arnau y Aitana, de 9 y 6 años respectivamente, que llevan participando en el Besamanos desde que nacieron, acompañados de sus padres. Ambos le han pedido a la Mare de Déu "que nos ayude a portarnos bien y querer mucho a nuestra familia", según señalaban al salir de la Basílica dirección a su colegio.