Gimeno, primero por la izquierda, de pie.Ciudadanos
ha sido el gran protagonista en estas últimas semanas por forzar la dimisión
del presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, tras el acuerdo
alcanzado al principio de la legislatura en el que ponían como primera
condición "la separación inmediata de cualquier cargo público imputado por
un delito de corrupción", cuestión que los populares aceptaron
para alcanzar el gobierno de esta región.
Pero es
bien cierto que esta condición que
los del partido de Albert Rivera ponen a otros partidos, para dar su apoyo en
la formación de gobiernos y acuerdos, no
siempre se acaba cumpliendo dentro de sus propias filas. Uno de los casos
más relevantes es la imputación del portavoz en Moncada (l'Horta Nord), Jesús
Gimeno, secretario provincial de Valencia, por un caso de corrupción, tras
una querella presentada por la Fiscalía de Valencia por un presunto delito de estafa al que se le podría sentenciar de uno a
cuatro años de prisión, y que a día de hoy el caso sigue su cauce.
Éste sigue
desempeñando su cargo de concejal en Moncada, un municipio de la provincia de
Valencia, además de diversos cargos orgánicos dentro del partido. Gimeno es el actual delegado en Comunidad
Valenciana de Grupos Institucionales y secretario provincial de Cs en Valencia.
Pese a esta imputación, el pasado mes de octubre, el grupo parlamentario de
Ciudadanos en las Cortes Valencianas lo contrató como asesor, sin determinar
cuales serian sus funciones.
Asimismo,
en la celebración de la IV Asamblea de Ciudadanos, el pasado mes de febrero, Jesús Gimeno fue nombrado integrante del
Consejo General de la formación naranja en representación de la Comunidad
Valenciana, junto 12 compañeros más entre los que destacan Emilio Argüeso,
delegado territorial de Cs en la Comunidad Valenciana, Juan Córdoba, subdelegado
territorial de Cs, Vicente Ten, diputado de Cs en el congreso y Mamen Peris,
diputada de Cs en la Diputación de Valencia, todos ellos conocedores de esta
imputación.
Este nuevo
Consejo General lo componen 125 miembros y es el órgano interno de mayor peso
dentro de la estructura de la formación de Albert Rivera, por lo que algunos
integrantes de ésta no entienden “como
designan a un imputado por corrupción para formar parte del órgano que tomará
las mayores decisiones del partido, vemos completamente incoherente este
nombramiento con lo que desde Ciudadanos defendemos, la lucha contra la
corrupción y contra los cargos públicos investigados”, han explicado.
Voces criticas
del partido alertan que este es uno de los principales motivos por los que en
los últimos meses muchos concejales, diputados y cargos de Ciudadanos han
decidido abandonar la formación naranja al ver la “doble vara de medir” que se tiene en asuntos de este calibre y
alertan que, “el partido tiene que tomar
decisiones drásticas con este tipo de nombramientos, ya que no podemos pedir a
otros partidos que aparten de sus cargos a personas imputadas y que en
Ciudadanos tengamos a cargos, tanto públicos como orgánicos, en puestos de
responsabilidad y menos aún que formen parte de nuestra formación”.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia