El secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, ha señalado
esta mañana que "el compromiso del nuevo gobierno de la Generalitat va a
ser rentabilizar recursos y desde la pluralidad y el consenso, sacar
adelante los retos del sector turístico de toda la Comunitat
Valenciana".
En esta línea, ha mostrado su apoyo por la
apuesta de futuro que ha hecho el ayuntamiento de Vila-real en impulsar
el turismo religioso, deportivo y el agroturismo, "tres ejes que
permitirán poner en valor la oferta turística y cultural del municipio y
la comarca".
Según el secretario autonómico "Vila-real es
la capital de las ideas, de nuevos proyectos y de la capacidad del
pensamiento estratégico, lo que le ha convertido en un destino referente
en innovación".
Asimismo, ha reconocido la inteligencia
que presenta el ayuntamiento de Vila-real y su voluntad de poner en
marcha ideas y proyectos interesantes. Además, ha resaltado "la forma de
este municipio castellonense de enfocar su futuro, así como su voluntad
de ser diferentes e identificar los productos y el modelo turístico
apropiado donde Vila-real puede insertar su potencialidad turística".
El
secretario autonómico ha realizado estas declaraciones hoy en
Vila-real, donde ha mantenido una reunión con el alcalde de la ciudad,
José Benlloch. Esta ha sido la primera toma de contacto entre la
corporación municipal y el responsable de la política turística de la
Generalitat, en la que han acordado colaborar activamente para poner en
valor los recursos turísticos de la localidad.
En este
contexto, Colomer también ha hecho referencia al Plan de Espacios
Turísticos de la Agència Valenciana del Turisme, "hemos de generar nodos
de desarrollo turístico en base al trabajo conjunto y a una máxima
coordinación". "La gobernanza colaborativa y la total sintonía con los
municipios de las tres provincias resultan fundamentales en la
estrategia turística global de la Comunitat Valenciana", ha añadido
Posteriormente
al encuentro, Colomer acompañado por el alcalde ha visitado los
escenarios turísticos representativos de Vila-real, como son la basílica
de Sant Pasqual y la casa de Llorens Poy.
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