Comisiones Obreras denuncia "irregularidades" en el servicio de vigilancia rural de Sagunto

Comisiones Obreras entiende que es "errónea la interpretación de la normativa vigente que hace el Coordinador Jefe de la Guardia Rural, J.M.M.B., y que fruto de esa interpretación está perjudicando a una funcionaria del Cuerpo".

"Todo parte de una orden del mencionado Jefe -parece ser que avalada por su superior administrativo- por la cual la funcionaria con la categoría de Sobreguarda -figura similar a un oficial de la Policía Local- con el puesto en propiedad tras el pertinente proceso selectivo, se ve relegada a un segundo plano de mando al colocar por encima a Sobreguardas con el puesto interino, sin entrar, de momento, en la forma de adscripción provisional de los mismos.

El servicio de la Guardería Rural de Sagunto, está integrado por 19 efectivos donde dos de ellos son mujeres.

Llama poderosamente la atención que en ese colectivo mayoritariamente masculinizado sea justamente a una mujer la que se le esté relegando a funciones de inferior categoría, por lo que da la sensación que en ese colectivo y en este caso el Coordinador Jefe lleve a cabo actuaciones impregnadas de misoginia", detallan desde CC. OO.

El sindicato ante este tema, que "no es nuevo pues se arrastra desde hace varios meses, ha intentado solucionarlo y que se retirarse la orden, dando varias salidas posibles (entre otras actuaciones se ha reunido con el Alcalde y presidente del Consell Local Agrari en dos ocasiones) pero a fecha de hoy no se ha solucionado".

Esta organización sindical "está y estará siempre por la igualdad de género (con más motivo aún en las condiciones de trabajo) sin que las opiniones que a título personal tengan personas que ostenten cargos sindicales puedan ni deban cambiar este compromiso. En este sentido apuntar que el delegado de CCOO en el Consell Agrari, tras expresar su opinión personal contraria a la posición sindical, ha presentado su dimisión".

Desde CCOO se insta a la máxima autoridad local para que cese lo que podría describirse como una conducta "misógina".

De hacer caso omiso, CCOO "pondrá en marcha los mecanismos necesarios para evitar semejante discriminación sin descartar la correspondiente demanda o denuncia jurídica".