Gráfico del EcoChallenge. EPDA Simplicity
Works liderará este proyecto denominado Eco
Challenge, gracias a su tecnología puntera 3D Bonding, capaz de hacer frente a
los gigantes asiáticos y que permitirá reducir hasta en un 50% la huella de carbono
·
La
primera fase del proyecto se desarrollará a lo largo de 2021 y supondrá la inversión
de 2,5 millones de euros en la puesta en marcha de la fábrica LAB, que dará
trabajo a unas 100 personas y producirá más de medio millón de pares de
calzados con la nueva tecnología
·
“El
objetivo es lograr culminar el Eco Challenge en 2026, con una inversión
estimada de 170 millones de euros y con la capacidad de suministrar 24 millones
de pares anuales a la industria global del calzado desde el nodo fabril de
Elche”, apunta Ezequiel Sánchez, director general del proyecto
·
El proyecto apuesta, además, por
la sostenibilidad gracias al partner tractor del proyecto Greene, cuya
tecnología permitirá la reutilización anual de 50.000 toneladas de
desechos
La posibilidad de lograr la globalización inversa en la industria del calzado va tomando forma de la mano de un
nutrido grupo de destacadas compañías, como Pikolinos, Jeanología, Zahonero,
Hilaturas Ferre, Asti o Grupo Soledad, procedentes de un selecto grupo
de 46 participantes. Un proyecto común liderado por la firma Simplicity Works, que pretenden
volver a traer a Europa, entre otros objetivos, una buena parte de la
producción de calzado que hoy en día se fabrica en Asia. El objetivo es lograr
culminarlo en un horizonte corto, y para conseguirlo han creado un consorcio
para impulsar el proyecto Eco Challenge,
que cuenta también con el impulso de FICE, AVECAL, AEECC
e INESCOP, y que ha participado en la convocatoria del Ministerio de Industria
para la identificación de los PERTE (Proyectos Estratégicos para la
Recuperación y Transformación Económica) sobre los que pilotar la ejecución de
los fondos Next Generation EU con el apoyo de la Generalitat Valenciana, que ha
identificado la oportunidad de apoyar esta iniciativa sectorial del calzado. De
hecho, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha mostrado su
firme respaldo al proyecto para la obtención de estas ayudas europeas ante el
Ministerio de Industria y ante la UE, como parte de las 20 iniciativas
consideradas como tractoras para la región. En este sentido, las define como
parte de la “globalización inteligente”, es decir, aquella que construye sobre
la “digitalización, la sostenibilidad y la cooperación” y que permitirá
“recuperar la producción deslocalizada” con importantes beneficios para todo el
territorio.
Una iniciativa que supondrá la
generación de innovaciones en cascada en las casi 50 empresas participantes, ya
sean en logística, distribución, gestión integrada de cadena de valor,
fabricación automatizada, gestión inteligente de datos mediante IA e
integración retail-fabricación. “Nos hemos fijado el objetivo de culminar el
año 2026 con el Eco Challenge suministrando 24 millones de pares anuales a la
industria global del calzado desde el nodo fabril de Elche. Para ello,
comprometeremos una inversión estimada de 170 millones de euros”, apunta
Ezequiel Sánchez, director general del proyecto y una persona reputada en la
industria del calzado, quien continúa: “Solamente si existe una ventaja en
costes sobre Asia conseguiremos alcanzar el volumen objetivo”. Por tanto, esta
iniciativa, por la que ya han mostrado interés las principales marcas y clientes
multinacionales del calzado deportivo y profesional, supondrá una importante
reducción en los costes de fabricación que les permitirá aventajar al mercado
asiático.
Más de 600.000 pares de
zapatos en la planta piloto
Eco Challenge
arrancará este año con la puesta en marcha de la fábrica LAB o fábrica
laboratorio, en la que se invertirán 2,5 millones de euros y que dará el
pistoletazo de salida a este ambicioso proyecto. Este
centro de producción dará trabajo a más de un centenar de profesionales y
tendrá capacidad para suministrar alrededor de 600.000 pares de zapatos anuales
para la industria del calzado internacional. Su potencial ha hecho que la
Generalitat Valenciana haya mostrado su apoyo y que este proyecto se haya
convertido en uno de los 20 seleccionados en el marco de la estrategia de
recuperación valenciana y que opta a los fondos Next Generation EU, como
proyecto tractor.
De hecho, todo el proyecto nace del
concepto generado por Simplicity Works y por su CEO, que tuvo la idea en 2013
durante un viaje a Milán. “Desde el inicio hemos querido generar para la
industria del calzado un clúster similar al de la automoción, aupados por la
tecnología 3D Bonding, integrada con otras tecnologías
que completan la cadena de valor. De esta manera, como impulsores del
proyecto buscamos la integración y cercanía de la estructura de empresas que
darán servicio a la industria y a las principales firmas internacionales del
calzado”, asegura Adrián Hernández, fundador y CEO de la empresa tractora del proyecto, Simplicity Works.
3D Bonding es una tecnología patentada pionera
y única en el mundo, que permite el ensamblado de las piezas de un producto en
un solo paso, mediante un sistema de moldes y la inyección de polímeros. El
resultado es un producto de alta calidad y
menos costoso de fabricar y, al mismo tiempo, más resistente.
Apuesta decidida por la sostenibilidad
Pero, además, esta tecnología es mucho
más sostenible, dado que supone un importante ahorro tanto de materiales como
de suministros. Y es que, el proyecto Eco Challenge tiene una importante
vertiente basada en la sostenibilidad y la economía circular, ya que más allá
del importante ahorro que supone la apuesta por esta tecnología, la iniciativa
cuenta con un destacado partner especializado en la valorización y gestión de
residuos: Greene.
Esta compañía de Elche se ha sumado al tejido de empresas integradas en este
clúster garantizando un sistema de economía circular y residuo 0,
a través de la reutilización anual de 50.000 toneladas de residuos. La tecnología
desarrollada por Greene permite eliminar los residuos, que emplea en la generación
de varios vectores energéticos, como combustibles renovables y otros productos
de alto valor añadido, como plásticos renovables.
Por si eso fuera poco, el proyecto
contempla otra serie de beneficios adicionales en materia de sostenibilidad,
que van desde una reducción en la huella de carbono actual para la
producción estimada del 50%, a la generación de plantas ecoeficientes que
mejorarán la eficiencia energética en los procesos de fabricación.
El proyecto Eco Challenge en
cifras
·
La Fábrica
Laboratorio, que arrancará este año, supondrá una inversión de 2,5 millones de
euros, dará empleo a alrededor de un centenar de profesionales y permitirá la
producción de alrededor de 600.000 pares de zapatos al año
·
El objetivo
es lograr, en un horizonte de ente dos y tres años, crear un centro industrial
para el clúster del calzado, que generará en torno a 1.000 empleos y que
permitirá la fabricación anual de 3,6 millones de pares de zapatos
·
El modelo
espera consolidarse en 2026, con la plena integración de todos los procesos en
el mismo punto neurálgico, lo que se traducirá en 8.000 puestos de trabajo,
entre empleos directos e indirectos, y la capacidad para generar 24 millones de
pares de zapatos al año
·
La apuesta
por la economía circular del proyecto permitirá la reutilización de 50.000
toneladas de desechos de la industrial al año, una vez consolidado el modelo
Eco Challenge
·
La nueva
tecnología supondrá un ahorro de costes en fabricación de en torno a un 30% por
cada par de zapatos fabricados en España
Sobre Simplicity Works
Simplicity Works es una compañía española
nacida en 2011, de la mano de un equipo de investigadores e ingenieros
encabezado por Adrián Hernández, fundador de la firma y creador de la línea
tecnológica 3D Bonding, basada en la unión por inyección directa de polímeros.
Desde sus inicios, el objetivo de Simplicity Works ha sido modernizar el sector
del calzado a través nuevos desarrollos, patentes y técnicas de fabricación
nacidas de una constante labor de i+D+I. La compañía tiene su sede en Elche,
reconocida cuna del calzado en España.
Sobre Greene
Greene Waste to
Energy es una empresa que nace en 2011 de la iniciativa de cuatro emprendedores
ilicitanos, químicos de formación. Como resultado del proceso de gasificación,
se eliminan los residuos hasta en un 80% y se obtiene una ceniza inerte que se
puede aplicar en diversos usos en obra civil. Es decir, la tecnología de Greene
es una solución sostenible y rentable para las empresas o entidades que deben
gestionar una gran cantidad de residuos y que quieren estar alineadas con la
economía circular y los objetivos del Horizonte 2020-2030.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia