Compromís per Paterna considera que Agustí no llega ni al aprobado para poder impulsar la asociación de municipios sostenibles

Según la coalición, “este no es el caso de la gestión ambiental del equipo de gobierno de Paterna, que se ha caracterizado por una serie de anuncios en la prensa que después no se han materializado más que en algunos hechos aislados”.

La regidora y candidata a la alcaldía de Compromís per Paterna, Loles Ripoll, apunta que “esta ha sido una legislatura perdida en materia ambiental: no se han visto avances en la conservación del parque natural del Túria, en el cual han sido incapaces de trazar un sendero de pequeño recorrido –PR–; el proyecto de mancomunidad de servicios con la Eliana y San Antonio de Benagéber está paralizado, igual que el pacto de los alcaldes por la reducción de emisiones de CO2; en materia de energías renovables, apenas han colocado unas cuantas placas encima de los almacenes municipales. El resto han sido proyectos subvencionados por la Agencia Valenciana de la Energía, de dudosa repercusión en la reducción del impacto ambiental y de la contaminación”.

Loles Ripoll recuerda que “uno de los puntos que más publicitó el PP fue la creación de un sello de calidad para los productos de la huerta de Paterna, y se produjo un encierro de la plataforma de parados de más de 40 días en el ayuntamiento para conseguir que este aportara el dinero para el proyecto de agricultura ecológica, que ahora se ha visto reducido a la mitad. Y así podríamos continuar”.

La portavoz municipal añade que “para saber si Paterna ha avanzado en sostenibilidad sólo hay una manera: con datos concretos. Por esto es necesario saber, con esos datos, qué avances se han producido, por ejemplo en el uso del transporte público, en la reducción del uso del vehículo privado en los últimos años”.

“Queremos saber cifras concretas, comparativas desde el año 2007, que el PP nunca proporciona y, en cambio, se dedica a hacer nuevas pseudopropuestas para dar una imagen falsa a la población vendiendo humo. Esta política de decir mucho está llevando el descontento en la población, que empieza a ver que no por decir que se hacen cosas, las cosas se hacen. La realidad se impone, y la población se merece la verdad y no los bluffs propagandísticos de Lorenzo Agustí”, concluye Loles Ripoll.