Teresa García y Quico Fernández durante la rueda de prensa. // Foto EPDA.
El concejal de Compromís en el
Ayuntamiento de Sagunto, Quico Fernández, pidió ayer la dimisión
del presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Rafael
Aznar, “no sólo por estar salpicado en casos de gestión
irregular, sino porque ha demostrado que para él el puerto de
Sagunto es secundario” con el incumplimiento del convenio firmado
en 2009 con el consistorio saguntino.
Además, acusó al alcalde de Sagunto,
Alfredo Castelló, representante del consistorio en la APV, de “ser
incapaz de hacer cumplir ese convenio, puesto que solo va a los
consejos a cobrar y poco más” y aseguró que la gestión de la APV
“está hundiendo nuestro puerto, por lo que se hace necesario
replantearse las relaciones con ellos, con una mayor autogestión, y
redactar un nuevo convenio”.
El próximo día 14 de abril mantendrán
una reunión con el director del puerto de Valencia, Ramón Gómez, a
la que está previsto que también asista el director del puerto de
Sagunto, en la que tienen previsto exponerle estas cuestiones.
Fernández, junto a la también edil de
Compromís Teresa García, hizo un repaso a los dos convenios
firmados por el Ayuntamiento de Sagunto con la Autoridad Portuaria de
Valencia para evidenciar las diferencias. Por un lado, recordaron el
convenio del año 1998, firmado por el entonces alcalde, Silvestre
Borrás y el conseller José Luis Olivas, “que contemplaba una
serie de inversiones para impulsar el puerto, y que se ha cumplido
prácticamente todo”, apuntó.
En este sentido, el edil de Compromís
apuntó que Castelló, “que tantas veces ha puesto en cuestión la
figura de su antecesor, no le llega ni a la suela de los zapatos.
Borrás podría tener muchos defectos, pero cumplía”, dijo.
Por contra, según los concejales de
Compromís, el convenio firmado el 29 de diciembre de 2009 por
Alfredo Castelló y el presidente de la APV, Rafael Aznar, “tiene
una serie de incumplimientos evidentes”, señalaron.
Como primer ejemplo resaltaron la falta
de integración de la ciudad con su puerto, frente a lo establecido
en el citado convenio. “Es bastante significativo que ahora ni
siquiera entrar andando al puerto”, dijo Fernández.
Esta cuestión, apuntaron, “no es
solo una cuestión de filosofía, sino que está recogida en una ley
del año 2003, y por contra, lo que se ha hecho ha sido crear una
frontera infranqueable de manera que los ciudadanos no pueden
disfrutar de una manera lúdica de su puerto”.
Los ediles nacionalistas también
lamentaron la no cesión al Ayuntamiento, al municipio, de “más de
130.000 metros cuadrados que ya deberían estar disponibles, pero el
propio convenio bloquea que el ayuntamiento pueda hacer cosas”, por
lo que calificaron el acuerdo de “papel mojado”.
En este sentido, Teresa García lamentó
que el alcalde “fuera capaz de firmar un convenio que perjudica los
intereses del propio ayuntamiento”.
Además criticaron que no se haya
abierto la Cañada Real para el paso de viandantes y vehículos no
motorizados “ni se ha actuado en el pantalán. De esta forma,
aseguraron que “no sólo es que no nos guste el convenio, sino que
las partes positivas que tiene no pueden aplicarse y se quedan en
papel mojado”.
Fernández y García apuntaron que se
trata de “un tema muy importante para la ciudad, y en cambio está
apartado, no sólo por la propia imagen sino también por la
repercusión económica”. Reconocieron que la situación económica
ha podido paralizar alguna de las inversiones previstas, pero
destacaron que “es el momento de establecer una nueva relación
entre Sagunto y la Autoridad Portuaria”
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