Los senadores de Compromís, Carles Mulet y Jordi Navarrete han presentado una serie de iniciativas parlamentarias desde el Senado instando al Gobierno Central a actuar ante el caos generado por las obras de la A7 en la Plana Baixa ( Castelló), además de la carta enviada al Ministerio de Fomento para que se plantee liberar temporalmente la AP-7 entre Nules y Almenara mientras duran los inaplazables trabajos de mantenimiento de la A-7 entre la Vilavella y Xilxes.
Compromís ha advertido que mientras duran los trabajos dos de los cuatro carriles compartirán tráfico en los dos sentidos y se plantea la N-340 como alternativa, algo que se ha demostrado ya ineficaz, peligroso y ha puesto en pie a numerosos colectivos que reclaman liberalizar la Ap-7 mientras duran los trabajos.
Según los senadores castelloneses "En Compromís entendemos que es necesario garantizar el tráfico de un volumen de vehículos suficiente hasta marzo de 2017 para no saturar los otros viales y evitar las colas y circulación lenta en esta comarca a caballo entre las capitales de València y Castelló"
El Ministerio de Fomento sí encontró más soluciones para evitar los atascos y problemas de circulación en otros casos similares al de las obras de la autovía A-7. Partidos políticos, organizaciones de consumidores, la asociación provincial de transportistas e incluso ayuntamientos, como el de Almenara, han intensificado estos días su reclamación para la liberalización de la autopista AP-7, al menos entre los dos peajes más cercanos. El portavoz de la Unión de Consumidores de España en Castelló, Juan Carlos Insa, ha recordado que la autovía del Mediterráneo estaba ya saturada antes del inicio de las obras. Fomento autorizó en el 2011, en Galicia, el desvío del tráfico a la autovía A-8 por unas obras en la carretera N-634 entre las localidades de Mondoñedo y Lourenzá; en el 2010, el Ministerio abrió también la circulación por las autopistas AP-68 y AP-2, en Zaragoza, debido a los altos índices de siniestralidad de la N-232 entre Figueruelas y Mallén, y de la N-II, entre Zaragoza y Fraga. El año pasado, Fomento y la Generalitat de Cataluña llegaron a un acuerdo para bonificar, hasta la mitad de su coste, el viaje de camiones por la AP-7 entre Girona y Francia debido a la prohibición de circular a los vehículos pesados en la N-II por unas obras para duplicar esta calzada.
Por ello Mulet y Navarrete preguntan han preguntado por escrito al Gobierno por qué motivos no se ha previsto desviar el tráfico por la AP-7, un vial de gran capacidad y paralelo a la A-7 mientras duren las obras, o si para adoptar la decisión de desviar el tráfico por la N-340 ¿lo han hecho basándose en algún informe? Así como saber por qué en otros lugares sí se desvía el tráfico por autopistas de peaje y aquí no?
Igualmente se ha pedido copia de los informes que justifican el desvío del tráfico por la N-340
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