Imagen de archivo de la Ciudad de la Justicia de Valencia./EPDAEl 24 de febrero de 2008, un hombre convenció a una niña de 12 años a subir a su furgoneta con la excusa de que estaba lloviendo en ese momento y con la excusa de llevarla a casa. Conocido como 'el violador de la furgoneta', abusó sexualmente de la menor. Tras ello, la abandonó en un polígono de Xirivella a las 11 de la noche.
Eso sí, años después, la Policía Nacional lo identificó gracias al ADN y ahora ha sido condenado a diez años de de cárcel por un delito continuado de agresión sexual a una menor con acceso carnal. El acusado, que ya ha cumplido otra condena para un delito del mismo tipo, ha confesado 17 años después los hechos y ha llegado a un acuerdo de conformidad con la Audiencia Provincial de Valencia.
En el fallo judicial se remarca que en el momento de los hechos, «la víctima era muy manipulable, influenciable y muy vulnerable, y no poseía los resortes para afrontar las consecuencias de la agresión sufrida». La agredida, que en la actualidad tiene ya 30 años -tenía solo doce cuando fue violada- sufre un daño psíquico con reagudización de un cuadro de trastorno de la conducta alimentaria.
Además de los 10 años de prisión, al acusado se le impone la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 500 metros de su víctima durante 20 años. Asimismo, deberá indemnizar a la víctima con 24.000 euros por los daños morales que le ha causado.
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