Un hombre pasa ante el escaparate de una tienda que ofrece descuentos de hasta el 50% en el inicio de las rebajas La patronal
autonómica del comercio en la Comunitat Valenciana Confecomerç CV espera
que las ventas en rebajas crezcan un
3,5% durante la campaña que comienza hoy en el mayor parte del comercio
asociado, tras unas Navidades que se han cerrado con cifras positivas respecto
al año pasado y una temporada marcada por una climatología excesivamente
cálida, que no ha favorecido el impulso de la campaña, y por la continua
proliferación de descuentos y promociones como el Black Friday, basadas
exclusivamente en el precio.
El sector se encuentra esperanzado, y mantiene las
expectativas de que el gobierno entrante marque
una nueva directriz en materia de normativa, después de que tras la
liberalización de las rebajas se haya registrado un impacto negativo, que
afecta no sólo a los comerciantes sino también a los consumidores.
En ese sentido, la patronal confía en que el nuevo
Ejecutivo mantenga el compromiso que la Confederación
Española de Comercio (CEC), en la que Confecomerç CV ostenta una Vicepresidencia,
arrancó a la ministra de Industria,
Comercio y Turismo, Reyes Maroto, de revisar
la normativa de rebajas.
En opinión de Confecomerç CV, no sólo se trata de
revisar la normativa en rebajas o las medidas para avanzar en la digitalización
de los comercios previstas en el Plan de Modernización del Comercio Minorista
que el nuevo Gobierno también se ha propuesto abordar, sino de “ser más
ambiciosos y reconocer al Comercio como el sector estratégico y de interés
general que es y plantear un Plan
Estratégico que aborde al sector desde las diferentes perspectivas que le
permitirían avanzar y seguir siendo un pilar básico de nuestra economía”.
Este nuevo Plan
Estratégico debería abordar una normativa
y regulación del sector actualizada, en la que se replantease la
desregulación de las rebajas, la venta ilegal, el relevo generacional o las
nuevas contrataciones, entre otras cuestiones; la omnicanalidad y la digitalización
de las pequeñas y medianas empresas y microempresas que
componen el sector, incluyendo una regulación adecuada del comercio electrónico;
la fiscalidad del comercio, con
especial atención a la equiparación de la venta online y el offline para evitar
la competencia desleal; y el medio
ambiente y la sostenibilidad, entre otras cuestiones.
Confecomerç
reclama una revisión profunda de la normativa de rebajas
“Debemos realizar una revisión de la medida, no únicamente para regular y delimitar los
diferentes períodos, sino también para que los productos sean los propios del
excedente de temporada y no unos adquiridos ex profeso, ocasionando de este
modo un perjuicio de calidad y garantías para el cliente, así como una
insostenible merma en el desarrollo y crecimiento de los negocios”, ha
resaltado el presidente de Confecomerç
CV, Rafael Torres. Además, este hecho implica que en la oferta de las
rebajas confluyan artículos de otras campañas, como por ejemplo de la época
estival, no marcando adecuadamente los diferentes períodos, generando así confusión
y desinterés para el consumidor”.
Los productos de mayor auge comercial en estas
fechas serán calzado, textil,
complementos, joyería, perfumería, equipamiento personal, así como productos
del hogar (electrodomésticos, muebles y decoración) y electrónica.
El
presidente de Confecomerç CV, Rafael Torres, ha destacado que la
liberalización ha provocado un “desorden y desequilibrio”, ya que no existe una
fecha de inicio y arranque del período por excelencia de los descuentos, que
deriva en ambigüedad en los clientes, que carecen de información exacta del
comienzo y final de la campaña.
Valoración campaña de Navidad
Concluida
la campaña de Navidad, desde Confecomerç CV podemos destacar que las ventas se han cerrado en positivo, con
un incremento del 5% respecto a la campaña del año anterior, cumpliéndose
así las previsiones iniciales.
Juguetes, alimentación,
equipamiento personal, tecnología y pequeños electrodomésticos han sido las
estrellas de estas Navidades y Reyes en las que tradicionalmente se concentran
entre el 20 y 25% de la facturación anual del comercio.
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