Los concejales de Contigo Somos Democracia en el ayuntamiento de Benidorm, Juan García y Leopoldo Bernabeu, han realizado balance del año político que ahora termina y han aprovechado el momento para mostrar su descontento acerca del trato que el equipo de Gobierno está dándoles en los últimos meses.
En cuanto al balance de resultados que avanzó el alcalde Toni Pérez la pasada semana, Bernabeu y García dijeron que “excepto llenar la ciudad de peligrosos carriles bici e insufribles badenes por todos lados”, poco más puede exhibir en cuanto a logros el equipo de Gobierno.
“Sin duda su gran éxito en 2017 ha sido comprar con dinero público la voluntad de más de tres mil personas que votaron unas siglas y que con la traición de Cabrillo y Ripoll, esas ilusiones quedaron reducidas a ceniza. De esa manera, el equipo de Gobierno disipó la posibilidad de una Moción de Censura, único objetivo real de Toni Pérez, permanecer como alcalde a cualquier precio”, sentenciaron los ediles no adscritos.
Añadieron que resaltar como un éxito la reducción de la deuda es “tener muy poca vergüenza. Es un logro que se debe tan solo a la estricta aplicación del Plan de Ajuste y, si nos apuran, a la falta de capacidad para invertir un sobrante que, al no saber hacerlo, va directamente al capítulo de devolución de deuda. Por lo tanto y aunque resulte paradójico, la reducción de deuda de manera tan abultada y no prevista, es debido en exclusiva a la pésima gestión de este equipo de Gobierno, incapaz de canalizar esos recursos hacia proyectos y personas que de verdad los necesitan”. Añadieron en este apartado que esa reducción de deuda en absoluto había servido para que a los vecinos se les bajasen los impuestos.
En este sentido, continuaron diciendo que “el año 2017 ha sido un año perdido en materia de educación, cultura, sanidad y urbanismo”. Para justificar su argumento citaron proyectos inacabados o ni siquiera empezados como el Instituto Pere María Orts i Bosch, el abandonado Centro Cultural de la avenida Europa, el olvidado centro de salud del Rincón de Loix o los proyectos urbanísticos de Armanello, Moralet, , Subzona o Estación de Autobuses, “unas infraestructuras, terrenos y zonas de Benidorm donde no sólo no se ha movido un centímetro en positivo en cuanto a sus soluciones, sino que en la mayor parte de los caos citados su situación actual es mucho peor que al inicio del actual mandato”.
“Es sorprendente escuchar a Toni Pérez cuando hace balance del año 2017, todo son promesas a futuro, como si no llevase ya 30 meses gobernando la ciudad”, dijeron Bernabeu y García, para añadir a continuación que “a nosotros no nos extraña en absoluto, y no sólo por los muchos casos que hemos citado, sino por infinitas muestras más que no vamos a traer aquí para no cansarles”, y pusieron como ejemplo que “sólo tienen que ver cuántas de las decenas de mociones de la oposición que se han aprobado en Pleno, se han ejecutado. Ni siquiera el 15%”.
Manifestó el alcalde en su resumen anual que para el año 2018 se llevarían a cabo proyectos con una inversión superior a los 8 millones de euros “cuando ni siquiera existe aún un borrador de presupuestos. No se puede ser más demagogo y vendedor de humos”, en clara alusión a la primera autoridad. “Habla de Armanello, Polígono Industrial y Avd. Mediterráneo, repitiendo un discurso calcado al de hace dos años y medio, lo que deja claro que todo sigue igual, es decir nada se ha hecho”. Mientras, proseguían, “nada sabemos de la nueva Comisaría de Policía, el renombrado segundo hospital comarcal, la futura y ya cercana, en teoría, gratuidad de la autopista y, sobre todo, la puesta en marcha de la famosa comisión para analizar las próximas contratas municipales que vencen este próximo año”.
En cuanto a este último apartado se mostraron especialmente críticos e incluso pusieron en duda el interés del equipo de Gobierno porque esta Comisión se ponga en marcha, “estamos convencidos de que no interesa que se cree, es mejor dejar pasar el tiempo como ya se ha hecho con otras contratas, que venzan y se prorroguen de manera automática, conseguir que se echen encima las próximas elecciones y ese sea el argumento para esgrimir que no fue posible adjudicarlas de nuevo. Precisamente por eso se ha puesto a Arturo Cabrillo, una persona incapaz, falta de personalidad, experiencia y convertido en una marioneta al servicio del poder capaz de vender sus ideales por unos cuantos platos de lentejas, al frente de la concejalía de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos, al objeto de tener a alguien a quien culpar cuando pasados los plazos, nada sepamos acerca del más importante contrato público municipal, y todo siga igual”.
Finalizaron su análisis del año político 2017 los concejales de Contigo Juan García y Leopoldo Bernabeu, diciendo que “2018 empieza con más de lo mismo, un Gobierno que vende humo pero nada concreta y una Oposición paralizada por sus problemas internos, a la que ya sólo preocupa el “que hay de lo mío”, conscientes de que el reloj de la próximas elecciones se ha puesto en marcha”.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia