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Luchar, no nos queda otra, esta guerra y a este enemigo lo tenemos que
ganar no desde el campo de batalla ni en primera línea como sería
lógico, sino más bien al contrario, desde casa.
Todos sabemos que es duro y lo comprobamos día tras día, los niños, la
gente mayor, las personas de riesgo ellos son más vulnerables y para
ellos el confinamiento y la dureza de la situación es peor.
Ahora hay que sacar esa fuerza de donde ya casi no queda, ahora y
siempre dar todo nuestro respaldo a nuestra sanidad, fuerzas y cuerpos
de seguridad, a todos aquellos que siguen ahí al pie del cañón con el
peligro que eso conlleva y lo hacen gustósamente por nosotros, después
cuando le hayamos ganado la batalla al bicho, exigiremos
responsabilidades porque la ineptitud de unos cuantos han provocado el
sufrimiento de muchos. Hoy solo se habla de picos y de cifras, espero y
deseo que mañana cuando esto pase sólo se utilicen estas palabras para
relaciinar la primera con los pajaritos y la segunda con las
matemáticas...