Covid-19 Diario. Casinos: Algunos recuerdos de hace cien años. "D. Vicente el Secretario"

Ayuntamiento de Casinos un 4-12. / Archivo JSMS

El 12 de enero de 1920, a las dos de la tarde y con 65 años de edad, fallecía D. Vicente Rodríguez Cerverón, que en la esquela figuraba el escrito "del Comercio"; en ese mismo recuadro de luto se lee: "Habiendo recibido los Santos Sacramentos y la Bendición apostólica de Su Santidad. Su Director Espiritual D. Gregorio Montón, su desconsolada esposa, Dª Saturnina Esteban Rocher, hijos: Dª Adela, Dª Dolores, D. Antonio, D. Vicente, Dª Saturnina, Dª Angelina; Hijos políticos, D. Juan Soriano, Dª Rosario, hermanos, hermanos políticos, primos, sobrinos, nietos, y demás familia, ruegan a Vd. le tengan presente en sus oraciones."

En estos momentos de recuerdos de lo que ocurrió hace cien años, he pensado escribir algunas pinceladas sobre el legado que nos dejó este hombre que fue secretario del Ayuntamiento de Casinos, y que en la actualidad quedan descendientes de esta familia.

El día 10 de abril de 1881 es nombrado Secretario del Ayuntamiento de Casinos, D. Vicente Rodríguez Cerverón, natural de Alcublas y de 26 años de edad, que ejercía sus funciones en aquel momento como Secretario de Chera.

En 1905 siendo Alcalde de Casinos Joaquín Esteban Murgui, Primer teniente de Alcalde Salvador Latorre Murgui, Síndico Juan Murgui Rocher, y Concejales, Pascual Murgui Asensi, Francisco Muñoz Usach de Juan, Salvador Murgui Murgui, Vicente Rocher Murgui y Manuel García Murgui, se le concede licencia a Vicente Rodríguez Cerverón, para construir la Tejería, en el Camino del Arzobispo, que en el Registro de Edificios y solares de 1906, aparece inscrita con el Nº 587 la Fábrica de Tejas en las Afueras, en la Hoya, y con el Nº 588 la casa en el mismo lugar.

En ese mismo año, certificó éste Secretario el día 28 de febrero de 1906 la existencia en Casinos de las siguientes calles y casas que se expresan a continuación, para formar el Registro Fiscal de la Propiedad Urbana y de Solares, añadiendo que de las fincas que existen en esas calles no ha quedado ninguna sin declarar.

Calle de Alfonso XII, 9 casas; Calle de Santa Ana, 29 edificios (casas, corrales, bodegas...) y una Barbería; Calle de San Antonio, 11 edificios con una Bodega y dos hornos; Calle de Travesía San Antonio 3 casas; Calle de las Balsas, 22 edificios, con dos Almazaras, y varias Bodegas; Calle La Balsita, 40 edificios, con la Casa Ferretería, Trinquete, y Almazara; Calle de Santa Bárbara, 20 edificios; Plaza del Cabildo. 11 edificios: entre los que se encontraba 1/3 Bodega, cubo y almácera, y Escuela de niños, de niñas y Dependencias municipales; Calle del Cabildo, 3 edificios; Calle del Calvario, 20 edificios; Calle de San Francisco, 20 edificios entre los que se encontraba la Casa Cárcel; Plaza de la Iglesia, 3 edificios, entre los que citaba La Iglesia, Casa vivienda, almácera, bodega y pajar, y una Bodega y cubo; Calle de San Joaquín 12 edificios, entre ellos el Depósito del agua y un Horno; Calle de San José 19 edificios; Calle de San Juan, 7 edificios.

En la Plaza Mayor: 17 edificios, entre ellos: Casa Horno, Casa Posada, y Casa Estanco. Calle Mayor, 40 edificios, y entre ellos: Casa Vivienda y Comercio; cinco Casas Vivienda y Bodega; Casa Vivienda y Café; Casa Vivienda, bodega y lagar; Casa Vivienda, bodega y cubo; una Fábrica de alcohol; Plaza Mosén Juan 7 viviendas; Calle Mosén Juan, 13 edificios; Calle San Miguel, 43 edificios, entre los que estaban: Casa Vivienda, Bodega y Cubo, Casa Vivienda y Pajar, Corral y Almácera, Trinquete, y Bodega; Calle de la Reina 19: edificios y tres pajares; Calle de San Roque, 35 edificios: Molino, bodega y cubo, dos Casa Vivienda y bodega, Casa Vivienda y pajar y cinco pajares; Plaza Rosario: 13 edificios; Calle de la Trinidad: 45 edificios: Cisterna, varias Bodegas y cubos y dos pajares; Calle Travesía del Trinquete, 25 edificios; Calle de San Vicente, 66 edificios, entre los que había: Casa Vivienda y café, Casa Vivienda y carnicería, y varias Casa Vivienda, bodega, cubo y pajar.

En la Calle Afueras, estaba inventariada la Ermita de San Roque, el Cementerio, la Cisterna, dos Fábricas de tejas, dos Casillas de Peones camineros, 27 pajares y cinco eras. En el Barrio del Pano: 32 edificios; en la Carretera: 25 edificios con dos Casas Posada, Casa Ferretería, Casa Carretero, y lo demás casas viviendas y un solar. En las Masías: 37 edificios, con Bodegas, Cubos, Casitas de labor, eras y pajares, y Cinco corrales de ganado. En las Partidas: 16 edificios, con seis corrales de ganado, cuatro corrales, tres casas, dos pajares y una era.

El total de edificios a tributar en Casinos, era de 669 con una renta de 16.900,99 ptas. El número de solares a tributar, era de 39 con una renta de 155,90 pesetas; el número de edificios con renta exenta era de 11. El total de edificios era de 715 y la renta o producto integro era de 16.656,49 pesetas. Firmaba este Registro el Sr. Alcalde Juan Murgui, y el Secretario: Vicente Rodríguez.

Es un legado y un inventario laborioso escrito en aquella época, que me parece curioso reseñarlo en memoria del que lo firmó como Secretario del Ayuntamiento de Casinos.

Hay otras curiosidades de 1920, la Iglesia Parroquial de Santa Bárbara de Casinos, celebró las Primeras Comuniones el día dos de mayo.

Para la apertura de una Tienda de Comestibles en Casinos, el interesado tenía que satisfacer una cuota para el Tesoro de cincuenta y siete pesetas anuales con sesenta céntimos, y entre los productos que estaban a la venta, según una factura del 15 de septiembre de ese año, el Kilo de Minio-Plomo costaba 1,90 pesetas; la Colofonia Clara, 1,15 pesetas el Kg. (La Colofonia, llamada también resina de violinista, es una resina diterpénica dura y ácida que se extrae del pino, de color amarillo rojizo); el litro de Ron Quina, 2,75 pesetas; Azufrines amarillos 1,50 pesetas el Kg: Fécula-Patata 1,30 pesetas el Kg. Y el litro de tinta negra 2,25 pesetas.

Recuerdos, momentos, ilusiones, trabajo... la sombra humana deja escrito el legado de la historia. Casinos es un cúmulo de años, es una cadena de acontecimientos, cada uno de nosotros somos parte viva y parte anónima, de ese eslabón que va sumando capítulos para hacer que una Villa, un Pueblo una Ciudad, crezca y madure como comunidad humana y comunidad de convivencia. Gracias a todos esos hombres y mujeres, jóvenes, ancianos, o niños, que trabajaron en sus días por legarnos ese trozo glorioso de tierra que lleva por nombre Casinos.