Cristina Civera (PSPV): "Hemos hecho una buena gestión y esperábamos que se reflejara en las urnas"

Cualquier persona que se presenta a unas elecciones sale con el objetivo de ganarlas. Desde nuestro punto de vista considerábamos que en los 8 años que llevamos al frente del Ayuntamiento se ha hecho una buena gestión y esperábamos que la ciudadanía lo demostrase así en las urnas.

El hecho simbólico de alzarme con la vara de mando significa para mí un orgullo y una responsabilidad como muserenca. Además, es muy gratificante que tus vecinos y vecinas reconozcan tu labor y la de tu equipo durante estos años y quieran que sigamos trabajando y gestionando nuestro pueblo.

Desde la humildad, creo que Museros ahora es un municipio que ha mejorado considerablemente sus instalaciones y servicios municipales. Se ha invertido mucho en infraestructuras, en polígonos, se han ofrecido nuevos servicios para la ciudadanía en general y hemos demostrado que gobernamos para las personas y para la mayoría sin dejar a nadie fuera. Creo que estas son las principales razones de que la gente siga confiando en nuestro equipo. 

En absoluto. Como ocurre en la vida en general, cada persona somos de una manera y tenemos puntos de vista diferentes, pero en nuestro caso, no hemos tenido problema en llegar acuerdo con la socia de gobierno, ni esta legislatura ni la anterior, ya que desde el principio nos hemos entendido. Es obvio, y hasta natural, haber tenido discrepancias, pero como las que podemos tener dentro del propio grupo socialista, ya que cada persona tiene su punto de vista. Aún así, esto lo veo como una fortaleza ya que nos hace más diversos y nos permite ampliar el punto de vista.

Esta es una respuesta que, probablemente, sería más conveniente que la respondiesen ellos. Desde el PSPV hemos intentado que así fuese pero, al final, decidieron que no debían entrar en el pacto.

 

Complicado, muy complicado. Los 2 años de pandemia han sido muy muy difíciles ya que nos enfrentamos a un problema que nunca esperábamos y, como es lógico, venía sin manual de instrucciones. Además, el coste emocional de ver cómo vecinos y vecinas fallecían y no poder hacer nada para remediarlo me causaba una impotencia terrible. Luego, la época post pandemia también ha sido muy dura ya que, aunque hemos podido avanzar proyectos que se habían quedado parados por la pandemia, porque siempre tuvimos claro que las personas eran lo primero, sentimos que las cosas no van aún todo lo rápido que nos gustaría.

Vamos a seguir en la misma línea, seguiremos apostando por los servicios públicos, tratando de ofrecer la máxima calidad y mejorando todo aquello que sea necesario para que los muserencs y muserenques tengan al pueblo que merecen.

Una de nuestras prioridades es seguir trabajando en los proyectos que quedan pendiente de ejecutar del Plan de Inversiones de la Diputación como son: el asfaltado de algunas calles; la remodelación de la plaza del pueblo y la sustitución del alumbrado público por tecnología led. Además, vamos a seguir eliminando las barreras arquitectónicas del municipio y con la mejora del mobiliario de los parques infantiles entre otros.

Uno de nuestros principales retos es aprobar el PGOU, el cual marcará la línea de pueblo que queremos ya que con ello podremos dotar de suelo dotacional público para el tan necesitado colegio y, además mejoraremos las plazas y avenidas para hacer de Museros un pueblo más amable con el entorno y con la ciudadanía.

Me defino como una persona responsable, próxima, empática, honesta y solidaria. Le dedico muchas horas al día para dar lo mejor de mí y resolver aquellas necesidades que tienen mis vecinos y vecinas. Por poner un ejemplo que creo que clarifica bastante lo que digo es que no tengo teléfono institucional ya que uso mi teléfono personal para que todas las personas puedan acceder a mi cuando lo precisen.

La satisfacción de poder trabajar por el pueblo que me ha visto nacer y crecer. Para mi es un orgullo ser de Museros y trabajo para que todos los muserencs y muserenques se sientan como yo y estén orgullosos y orgullosas del pueblo donde viven y donde han formado una familia.

Por suerte no, la verdad es que desde bien joven quise ser alcaldesa de mi pueblo y tanto mi marido como mi familia son mi apoyo incondicional, ya que siempre están a mi lado para todo. Además, el vivir en un pueblo como Museros me permite poder conciliar mejor mi vida institucional con la de ser madre.

Es pronto para contestar esta pregunta ya que en cuatro años pueden pasar muchas cosas. Ahora bien, lo que sí que tengo claro es que ser alcaldesa no es una profesión, sino una etapa de la vida la cual tiene que durar unos años determinados por lo que tengo claro que en el momento la ciudadanía piense que ya no les puede ofrecer los que ellos y ellas necesiten me retiraré, porque hay que dar paso a nuevas personas, con nuevas ideas y nuevas formas de gobernar y gestionar, pero mientras tenga el apoyo de mis vecinos y mis vecinas, aquí seguiré para trabajar por nuestro pueblo.