Este sitio web utiliza cookies, además de servir para obtener datos estadísticos de la navegación de sus
usuarios y mejorar su experiencia de como usuario. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su
uso.
Puedes cambiar la configuración u obtener más información en nuestra política de cookies pulsando aquí.
CSI·F concentra a los examinadores de Valencia ante la sede de Tráfico para reivindicar mejoras en el servicio
Los trabajadores cumplen un mes de huelgas parciales ante la pérdida de plantilla, la inseguridad y la saturación de pruebas
0
REDACCIÓN - 14/10/2015
El
sindicato CSI·F ha concentrado esta mañana a examinadores de
Valencia y Alzira ante la sede de la Jefatura Provincial de Tráfico
para reivindicar una dignificación de su profesión. Esta protesta
ha tenido lugar en el marco de una nueva jornada de paro parcial
secundado 22 de los 23 trabajadores operativos hoy en la provincia.
Los examinadores llevan a cabo cada día una huelga de tres horas,
entre las 12 y las 15 horas.
La
Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica que
la concentración se ha desarrollado de 12,15 a 12,45 horas en la
calle Mora de Rubielos, en Valencia. En la protesta los trabajadores
han reivindicado entornos más seguros para comunicar las notas, ya
que en la actualidad las transmiten oralmente en cuanto terminan la
prueba. También han pedido un incremento de plantilla, pues la
existente en la provincia de Valencia ha pasado de 40 trabajadores en
2011 a 31 en 2015, ya que la Administración no cubre las bajas por
jubilación. Igualmente, han exigido que el número de pruebas por
examinador a diario se reduzca de 13 a 12.
CSI·F
señala que la huelga cumple ya un mes desde que se inició el 14 de
septiembre. La central sindical lamenta el perjuicio que causa a los
usuarios la protesta, ya que ha provocado hasta la fecha la
suspensión de unos 5.500 exámenes en la Comunidad Valenciana. El
sindicato urge a la Dirección General de Tráfico (DGT) a llevar a
cabo una negociación que permita solucionar los problemas que sufren
los examinadores.