El sindicato CSI·F ha
convocado paros parciales en todas las sedes de las jefaturas provinciales de
tráfico (DGT), entre ellas las de Alicante, Castellón y Valencia, además de en
la Oficina Local de Tráfico de Alzira. Los paros tendrán lugar mañana martes 30
de julio, de 12.00 a 12.30 horas. Los empleados se concentrarán en la puerta.
El motivo consiste en reclamar más seguridad para los trabajadores, rechazar la
privatización y externalización de algunos servicios y pedir recuperar los
derechos de los empleados públicos perdidos, además de mejoras de la
operatividad laboral.
La Central Sindical
Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica que en la provincia de Valencia
la situación de los 29 examinadores y tres coordinadores de exámenes de la Jefatura
Provincial ha empeorado con el nuevo modelo examinador, que obliga a decir
oralmente la nota al examinado. Además, en los últimos dos años ha disminuido
un 20 por ciento la plantilla. La media de edad supera los 51 años y no existe
una formación ágil para cubrir vacantes.
El sindicato destaca que personal
como examinadores de tráfico o funcionarios de ventanilla soportan cada vez con
más frecuencia amenazas, insultos e incluso agresiones. CSI·F recuerda que en
muchos casos el motivo de las visitas a Tráfico lo constituye la obligación de
pago de tasas y multas, lo que provoca episodios desagradables que hacen del
trabajo diario, en algunas ocasiones, un desgaste psicológico en los empleados
públicos. Lo mismo ocurre con el personal examinador de las pruebas para la
obtención del carné de conducir. Este colectivo de trabajadores se ve obligado,
con el nuevo reglamento, a notificar los suspensos directamente al aspirante.
La central sindical solicitó
por escrito a la Dirección Provincial de Tráfico de Valencia que habilitara
lugares seguros para la comunicación al alumno del resultado de la prueba sin
temor a que pueda producirse una reacción agresiva e incluso violenta, como ha
ocurrido en ciertos casos.
El sindicato CSI·F, mediante esta
convocatoria que afecta a alrededor de 240 empleados públicos en la provincia
de Valencia y a unos 4.300 en toda España llamados a secundar los paros,
pretende reivindicar la falta de seguridad de los trabajadores de la DGT y el
deterioro de las condiciones laborales de estos empleados por la aplicación de
numerosos recortes.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia