El sindicato CSI·F denuncia que
los centros penitenciarios de la Comunitat Valenciana no disponen de personal
específico para la atención de internos con enfermedades mentales. En la
prisión de Picassent, la más grande de España, no ejerce ningún psiquiatra que
pueda detectar trastornos mentales ni recetar medicamentos para el tratamiento
farmacológico del paciente. La central sindical reclama a Instituciones
Penitenciarias que dote de ese personal especializado a las prisiones.
La Central Sindical
Independiente y de Funcionarios (CSI·F) destaca que la falta de profesionales
que diagnostiquen patologías de enfermedades mentales aumenta el riesgo de que
se produzcan altercados y agresiones tanto a funcionarios como a otros presos.
El sindicato califica de alarmante esta situación y lamenta que las medidas de prevención
y seguridad únicamente se implanten
cuando previamente ha ocurrido un desagradable incidente.
El sindicato CSI·F alerta de
que la ausencia de psiquiatras provoca que las enfermerías de las prisiones
ejerzan, en la práctica, de departamentos psiquiátricos sin medios ni
preparación adecuada. En España únicamente existen dos centros psiquiátricos
específicos, uno de los cuales está ubicado en Alicante, pero se encuentran
desbordados. El paciente ha de presentar niveles de desequilibrio y
peligrosidad muy elevados para que lo trasladen allí.
La Central sindical reclama
a Instituciones Penitenciarias que asigne psiquiatras a la prisión de Picassent
y, en general, a las del resto de centros de la Comunitat Valenciana para
disminuir los altercados y episodios violentos motivados por presos que presentan
desequilibrios mentales sin diagnosticar.
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