El sindicato CSI·F lamenta la sobrecarga
de trabajo que está provocando a los docentes gestionar la recogida, valoración
del estado de conservación, clasificación y reparto de miles de libros en cada
centro dentro del programa organizado por Conselleria de Educación. Esas tareas
coinciden con los exámenes, evaluaciones finales y preparación del próximo
curso. La central sindical reclama contratar personal administrativo.
La Central
Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica que la
“desorganización sobre los criterios y la saturación de trabajo a los docentes”
que comportó el pasado año la aplicación del programa Xarxallibres se están
repitiendo al cierre de este curso. La normativa que lo regula ha sido
publicada “tarde y de forma parcial y escalonada”. Además, los propios centros,
dependiendo de sus circunstancias, han de establecer modelos organizativos
añadidos en función de la variedad de grupos que tengan.
El sindicato
resalta que el personal docente se encuentra durante estas semanas
especialmente saturado con el final de curso, los exámenes, reuniones de
departamento, preparación de unidades didácticas y otras múltiples labores.
CSI·F explica que “en el momento en que el profesorado más trabajo acumula, con
el banco de libros viene a sumarse un nuevo factor de estrés, que incrementa a
niveles inusitados la labor de los docentes con una función más propia de la
gestión”. Este hecho provoca malestar en los centros.
La central
sindical considera que “después de la precipitación de la aplicación del
programa el año pasado, y de la sobrecarga que supuso para los docentes que lo
desarrollaron, Conselleria tenía que haber llevado a cabo mejoras”. CSI·F
resalta que la medida más práctica consiste en “contratar personal administrativo
para realizar esta tarea específica”.
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