Un niño junto a su madre en el primer día de clase. EFE El sindicato CSIF ha asegurado que la Conselleria de Educación ha recurrido a la "solución fácil" de romper grupos y organizar la presencia en los centros del alumnado en días alternos en lugar de buscar espacios alternativos para impartir las clases, y ha asegurado que miles de alumnos inician el curso en sus casas por la falta de aulas.
Esta situación afecta sobre todo a ciclos formativos y a segundo, tercero y cuarto de la ESO, donde numerosos grupos están partidos, con la mitad del alumnado haciendo formación a distancia, ha afirmado el sindicato.
Educación "no ha tenido en cuenta ni las necesidades del alumnado ni las ofertas lanzadas por numerosos municipios para ceder espacios públicos donde ubicar aulas", ha lamentado, y ha criticado que la Conselleria "no haya optado" por instalar nuevas aulas en recintos municipales y contratar un mayor número de docentes para asegurar desdobles en todos los niveles necesarios y garantizar la enseñanza presencial a todo el alumnado.
CSIF ha advertido del perjuicio para el alumnado y de la sobrecarga que puede suponer para el profesorado la formación de, en la práctica, dos grupos diferentes dentro de la misma clase, y considera que habría sido más práctico buscar fórmulas de coordinación con otras administraciones para habilitar aulas en espacios públicos y desdoblar grupos, con el objetivo de que todo el alumnado tuviera formación presencial.
Mientras en tecnología se ha producido un avance respecto al curso anterior con la extensión de aulas virtuales mediante la aplicación Webex, "no se ha mejorado lo suficiente" en disminución de ratios y acondicionamiento de nuevos espacios para las aulas fuera de los centros, añade.
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