El vicepresidente segundo y conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau. EFE/Manuel BruqueEl vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, ha
asegurado que no cree que haya "ningún tipo de roce o de batallita"
dentro del Consell para ver "quién es el menos perjudicado" en el plan
de ajuste económico financiero, pues lo afrontan "de manera plenamente
responsable y con unidad".
Dalmau ha asegurado durante Los
desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València que en
el ajuste de 364,7 millones de euros del presupuesto autonómico de 2019
"no se va a tocar ni un euro" de las partidas para alquiler social,
alquiler asequible o búsqueda de alternativas habitacionales para los
desahucios.
El plan de ajuste no implicará "ningún tipo de
recorte en derechos sociales", ha destacado Dalmau, quien ha precisado
que "todas las cuentas" de la Comunitat se colocarán sobre la mesa y se
verá qué tipo de créditos son "no ejecutables" y no afectan a los
derechos de los valencianos.
Ha insistido en que se va a hacer un
"ejercicio de cirugía" para aplicar el límite de gasto, en partidas que
están comprometidas pero no se van a ejecutar este año, como pueden ser
en el caso de la Conselleria de Vivienda proyectos de regeneración
urbana (ARRU) que han decaído porque a lo mejor los ayuntamientos no
están interesados.
El vicepresidente segundo ha aclarado que esas
partidas consignadas se establecerán como "indisponibles" y no se
ejecutarán este año, si bien "eso no significa que no se van a
ejecutar", pues lo harán el próximo año, cuando las condiciones permitan
"retomar" este tipo de proyectos.
Se ha mostrado convencido de
que la labor de la Conselleria de Hacienda para aplicar el plan de
ajuste dará un resultado "positivo", y ha lamentado que la Comunitat
arrastre desde hace años un problema de infrafinanciación por un sistema
que impide tener los ingresos suficientes para pagar los servicio que
se utilizan.
Dalmau ha resaltado que el Consell actúa "de manera
muy colegiada", con "mucha unidad y con responsabilidad", y ha
considerado que la coalición de partidos en el Gobierno funciona "muy
bien" y nadie trabaja de manera "partidista, ni buscando el beneficio de
su propio núcleo o su propio reino de taifas".
Además, ha hecho
hincapié en que es un Consell "que debate" y si hay alguna
"discrepancia" lo habla y busca "la mejor solución posible", de manera
que no hay "ningún tipo de conflicto" que no hayan podido "solucionar".
Preguntado
sobre las diferencias en el Botànic en la ampliación de la autovía
V-21, Dalmau ha señalado que no se trata de una competencia del Consell y
ha admitido que hay "diferentes enfoques", que en su caso se basa en
que no es prioritario un proyecto que acaba con miles de metros de
huerta para que "entren más coches" a València.
Asimismo, ha
opinado que tampoco es necesaria una ampliación "bárbara" del Puerto de
València, o macroproyectos como Intu Mediterráneo, ya que ve
"contradictorio" apostar por una transición ecológica y "sembrar de
cemento miles de metros cuadrados" de zonas verdes, lo que acabará con
el pequeño comercio y más que una inversión supone "un gasto".
Finalmente,
cree que la entrada de Unides Podem en el Consell ha sido "reveladora",
pues han comprobado que gobernar permite tomar decisiones y establecer
prioridades, y aunque "es más difícil" que dar solo apoyo parlamentario
al Ejecutivo, supone una "complejidad muy bien avenida", que "ojalá
pronto" puedan asumir a nivel estatal.
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