De
todos es sabido que de la limpieza de nuestra ciudad se ocupa la SAG,
que es una empresa de titularidad pública, siendo el 100 % propiedad
del ayuntamiento. La
junta general de accionistas es el Pleno municipal, formado por los
25 concejales, siendo el presidente el alcalde de Sagunto.
Quejas
vecinales sobre la limpieza.
De
un tiempo a esta parte las quejas sobre el estado de nuestras calles
y plazas en cuento a su limpieza no ha hecho más que aumentar. Desde
la ubicación de los contenedores de basura y los horarios de
recogida, hasta la falta de papeleras y vaciado de las mismas… Y
sobre todo la sensación de suciedad de nuestras calles, con mención
especial a los excrementos de perros, dónde se mezcla el servicio de
la SAG con la falta de concienciación de algunos de los
propietarios.
Hay
que decir que la SAG se somete todos los años a una auditoría sobre
el estado de sus cuentas, de forma que se fiscaliza por una empresa
externa y especializada, tanto los ingresos como los gastos. Y año
tras año dicha auditoría resulta favorable.
Auditoría
de calidad
Pero
claro una cosa es la auditoría sobre las cuentas y otra muy distinta
es la calidad y servicio prestados de cara a la ciudadanía, ya que
al ser una empresa pública, dicho objetivo de servicio es
irrenunciable.
Entendemos
que además de la auditoría sobre las cuentas se hace necesaria una
auditoría sobre el servicio prestado, que analice no solo los
problemas apuntados y los cuantifique, delimite y localice, sino
también que proponga las soluciones adecuadas.
Dicha
auditoría entendemos que no debe ser anual, sino que bastaría que
se realizase por períodos más amplios de 3 ó 5 años.
Impacto
visual de los contenedores.
Un
tema que hemos planteado a la SAG es el creciente impacto visual que
supone la colocación de una batería de contenedores de distinto
tipo en determinadas zonas. Solo pondré un ejemplo, en apenas 800
metros de Avenida Mediterráneo se concentran hasta 50 contenedores,
problema que aumentará cuando se generalice el nuevo contenedor
marrón, de próxima implantación.
Una
ciudad que se dice preocupada por el turismo no puede soslayar este
problema, sobre todo en determinadas zonas.
En
otras ciudades se ha optado por soterrar contenedores en algunas
zonas, o colocar pantallas decoradas según el entorno urbano que
hacen “desaparecer” los contenedores, o se ha optado por diseño
de contenedores más acordes con el propio entorno.
Por
tanto proponemos que el consejo de administración de la SAG, dicte
el oportuno mandato a la dirección de la empresa municipal para que
analice la propuesta apuntada.
Delimite
en qué zonas se debería actual, y proponga las soluciones más
adecuadas a cada caso concreto.
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