Trenes valencianos vandalizados? Plataforma de entidades defensoras del ferrocarril La Plataforma de Entidades Defensoras del Ferrocarril ha alzado la voz de forma contundente: el patrimonio ferroviario valenciano está siendo “expoliado”, es decir, "despojar algo con iniquidad (injusticia grande)". Así lo denuncian en un manifiesto conjunto suscrito por diez asociaciones culturales de toda la Comunitat, donde lamentan el abandono institucional y la pérdida constante de material ferroviario con valor histórico incalculable.
“Los valencianos estamos siendo víctimas de un expolio. Nuestro patrimonio ferroviario ha sido abandonado y se encuentra desprotegido”, arranca el documento. Según alertan, algunas piezas ya han sido destruidas, mientras que otras han sido trasladadas fuera de la Comunitat, muchas veces sin retorno previsto. Un ejemplo reciente es la locomotora de vapor E 95, que permanecía en los antiguos talleres de FGV en Torrent y que ahora se encuentra en el Museu del Ferrocarril de Mallorca, “para disfrute de los mallorquines, en detrimento de los valencianos”.
Otro caso señalado es el de dos vagones del mítico Limón Exprés, el primer tren turístico de España, enviados al Consorcio de Tren Turístico Ponfeblino. Aunque desde la Generalitat se habló de una “cesión temporal”, los firmantes temen que estos coches históricos “ya no los volveremos a ver”.
Pérdida de memoria y oportunidades
La plataforma critica que, mientras otras comunidades apuestan por proyectos ferroviarios turísticos con éxito —como el nuevo expreso entre Jaca y Canfranc en Aragón—, en la Comunitat Valenciana “se ignoran por completo”. Recuerdan también la situación de elementos simbólicos como La Panderola en Castellón, cuya conservación consideran insuficiente, o el abandono de un vagón vandalizado en la plaça del trenet de Benicàssim.
En el manifiesto se subraya que esta situación “confirma la irreparable pérdida de la memoria histórica de lo que significó el ferrocarril en nuestras tierras”. Y es que la historia del tren en la Comunitat se remonta a 1852, con la llegada del primer convoy a Valencia desde el Grau, tercera línea ferroviaria en España. Desde entonces, tanto la vía ancha como la estrecha se expandieron por todo el territorio.
Buena parte de este material desapareció, pero algunos elementos se habían logrado conservar gracias al esfuerzo de particulares y asociaciones. Hoy, advierten, ni siquiera esas piezas están garantizadas.
Para los colectivos firmantes, la responsabilidad es compartida. Señalan a los gestores de empresas como RENFE, ADIF o FGV, pero también a los representantes públicos municipales, provinciales y autonómicos. “La clase política valenciana habla de la sostenibilidad del ferrocarril en sus discursos y apela a su significado y trascendencia, pero es incapaz de apostar por un proyecto que preserve nuestra memoria histórica ferroviaria con acciones y medidas concretas”, denuncian.
El documento también recuerda promesas incumplidas como la proyectada subsede del Museo Nacional del Ferrocarril en Alicante, que nunca llegó a materializarse. La actual corporación alicantina, explican, ha descartado la iniciativa por considerar que no existe demanda. “Les recomendamos una visita a la asociación de Torrellano y, quizá, cambien de opinión”, ironizan en el texto.
En el caso de València, la Plataforma se muestra especialmente crítica con el resultado del Parque Central y denuncia que se haya borrado cualquier rastro ferroviario en una zona que nació con esa vocación. Aplauden, sin embargo, que se hayan conservado al menos las Naves de Ribes, aunque ya sin función relacionada con el ferrocarril.
Un museo para preservar y educar
Como solución, la Plataforma propone de forma decidida la creación de un Museo del Transporte en la Comunitat Valenciana. Un espacio que no solo proteja el patrimonio ferroviario, sino que también integre autobuses, tranvías, trolebuses y otros medios históricos. “Resulta fundamental”, sostienen, “tras tanto tiempo perdido y tantas oportunidades desaprovechadas”.
Desde la Federació d’Amics del Ferrocarril y el resto de entidades firmantes, insisten en su voluntad de colaborar activamente con las administraciones si se toman en serio el problema. “Quienes amamos el ferrocarril estamos dispuestos a colaborar de manera decidida”, concluyen.
Patrimonio ferroviario abandonado ? Plataforma de entidades defensoras del ferrocarril
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