Agentes de la Policía
Nacional han desarticulado la
organización criminal internacional dedicada a estafar mediante el timo de las “cartas
nigerianas”, más activa y con mejor infraestructura de España. Esta red estaba
formada por ciudadanos de origen nigeriano asentados mayoritariamente en
Madrid. Los líderes se encontraban en Nigeria, salvo uno de ellos que ha sido
detenido en Málaga en esta tercera fase. En esta última etapa han sido detenidas
diez miembros de la organización, cinco en Madrid, cuatro en Málaga y uno más
en Murcia. Además, hay otras nueve personas imputadas. En total, esta operación
se salda con 48 detenidos y 13 investigados, así como la realización de 13
registros. Han sido identificadas cerca de 40 víctimas de 17 nacionalidades y
cuatro continentes diferentes, aunque esta cantidad puede ascender debido a que
todavía se está tratando de identificar y localizar más personas que hayan
sufrido esta estafa. El beneficio que la organización habría obtenido mediante
este fraude asciende a más de 6.000.000 de euros.
La
investigación comenzó a raíz de la cooperación internacional de las policías
europeas, concretamente por medio de una denuncia que llegó a dependencias de
la Policía Nacional a través de Europol. En ella un ciudadano de origen alemán
manifestaba que alguien, haciéndose pasar por un militar norteamericano, le
había solicitado el cambio a euros de una gran cantidad de dinero para así
poder sacarla de Afganistán.
Los
miembros de la organización buscaban a sus posibles víctimas a través de redes
sociales, estudiaban sus perfiles y elaboraban engaños individualizados para
conseguir atraer a éstas en busca de una fortuna que conseguirían por ayudar a
un amigo, por su buena voluntad o un golpe de suerte. Los cabecillas de la red
asentados en Nigeria conseguían los datos de las posibles víctimas a través de
la compra de listados de víctimas o ingeniería social. Una vez captadas las
posibles víctimas mediante el envío de correspondencia -postal o electrónica- o
a través de redes sociales, los estafadores solicitaban su colaboración para
recuperar un bien al que por diversos inconvenientes no podían acceder
directamente. La argucia utilizada era distinta dependiendo del tipo de
víctima, como haber sido agraciado con un premio en la lotería, haber resultado
ser beneficiario de una cuantiosa herencia o algún negocio muy rentable, entre
otros.
Cuando
obtenían respuesta por parte de los potenciales estafados, los nigerianos se
ponían en contacto con los miembros de la red asentados en España y les pasaban
los datos de la víctima para que continuaran ellos con el engaño. Éstos les
solicitaban la realización de diversos pagos, en conceptos varios, como tasas
aduaneras, pago de minutas a abogados y notarios o pago de impuestos.
En
el momento en el que la víctima ya había realizado varios pagos y comenzaba a
sospechar, le proponían incluso venir a España para ver en persona su dinero y
así reforzar el convencimiento que de que se trataba de un negocio rentable y
por el que merecía la pena seguir desembolsando dinero. Si la víctima venía a nuestro
país, los miembros de la organización la recogían en el aeropuerto, la
acompañaban a alguna oficina para representar una firma de documentos y les
mostraban, previo pago de una cantidad en concepto de garantía, cofres llenos
de billetes. Durante los viajes a España se han identificado víctimas de Japón,
Estados Unidos, Eslovenia, Rusia, Polonia, Libia, Gran Bretaña, Canadá, Italia,
Suecia, Francia, Suiza, Arabia Saudí, Alemania, Turquía, Brasil y China. En su
mayoría personas de un elevado nivel económico y educativo.
En
una primera etapa se produjo el arresto de 11 “mulas”, personas encargadas de
la retirada de dinero que realizan las víctimas para su entrega a los jefes de
la organización. En la segunda fase se detuvo a 27 personas, miembros de las
capas superiores de la red y se desarticuló toda su infraestructura, al serles
requisadas seis ubicaciones distintas en las que tenían depositados cofres
repletos de billetes simulados con los que engañaban a sus víctimas cuando
venían a España. Con esta tercera fase, en la que se ha detenido a diez
personas entre las que se encuentra el máximo responsable de la red, se da por
desarticulada esta organización.
En
total esta operación se salda con la detención de 48 personas y 13 investigados
en las provincias de Madrid, Barcelona, Granada, Córdoba, Valencia, Toledo y
Málaga. Además se han llevado a cabo 17 registros en los que se ha incautado
gran cantidad de dinero en efectivo, material informático, telefonía móvil y
tarjetas SIM, además de los efectos utilizados para llevar a cabo el engaño a
las víctimas que visitaban nuestro país, como baúles con los billetes
simulados. La mayor parte del dinero obtenido de manera fraudulenta por esta
organización tenía como destino final Nigeria, país en el que se encuentra la
mayor parte de los líderes de la organización. La cantidad estafada asciende a
más de 6.000.000 de euros, aunque esta cantidad puede aumentar a medida que se
vayan produciendo más denuncias.
Estructura de la organización
En
un primer escalón se situarían los jefes de la organización, los cuales se
encuentran en su mayoría afincados en Nigeria, con la excepción mencionada del
detenido en la provincia de Málaga. Son los encargados de contactar con las
víctimas y de dar las correspondientes instrucciones a los miembros de la
organización asentados en España y el resto de Europa.
Los
cabecillas de la organización en Europa eran los encargados de llevar a cabo
toda la operativa. Estaban en contacto directo con los jefes de la organización
y recibirían directamente de ellos las instrucciones, así como los encargos con
las víctimas a estafar.
Los “hombres
de confianza” de los cabecillas les ayudaban en todas las tareas relacionadas
con la realización de la estafa. Eran los encargados de conseguir a los
colaboradores (miembros del escalón inferior), los cuales son piezas claves a
la hora de proceder a realizar las escenificaciones de los engaños.
En un cuarto
nivel se encontraban los colaboradores, que tenían la misión de servir como
apoyo operativo a los miembros de escalones superiores.
Por último,
las “mulas” abrían cuentas bancarias para recibir las transferencias de dinero
que enviaban las víctimas y ponían su nombre en envíos de dinero a través de
las diferentes empresas dedicadas a ello, de forma que son los más expuestos
ante una posible acción policial contra la organización.
Si recibe un
correo electrónico o postal que le solicita enviar información personal o
bancaria para acceder a algún tipo de ganga, no responda.
Desconfíe si
solicitan su ayuda para transferir grandes cantidades de dinero desde el
extranjero.
Aplique el
sentido común, si no ha jugado a la lotería, nunca le tocará un premio
millonario.
Configure
debidamente la privacidad en sus redes sociales para que otras personas no
puedan acceder a toda su información.
Sea prudente
a la hora de aceptar solicitudes de amistad de personas a las que no conozca.
Recuerde, no todo el mundo es quien dice ser en redes sociales.
En general,
los estafadores utilizan variadas estratagemas para intentar hacerle creer que
recibirá una importante suma de dinero si usted "colabora" mediante
aportaciones económicas. Pueden intentar engañarle con falsedades como una
herencia, un premio de lotería, un intento de sacar dinero de un país en el que
está bloqueado fiscalmente, etc...
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