Parte del material intervenido.Agentes
de la Policía Nacional y de la Policía de Bulgaria, con la
colaboración de Eurojust y de Europol, han desarticulado una red
responsable de cerca de 200 ataques a cajeros automáticos en España
realizados mediante la técnica de skimming. Durante
un operativo simultáneo desarrollado en ambos estados, han sido
arrestadas 30 personas -21 en nuestro país y nueve en Bulgaria- y se
han practicado 14 y 42 registros, respectivamente. Durante estas
diligencias de investigación se ha intervenido una gran cantidad de
elementos diseñados para ser instalados en cajeros -bocachas,
teclados falsos, lectores, microcámaras, altavoces, dispositivos de
almacenaje y otros accesorios-, material informático y más de
10.000 euros en efectivo.
Los
datos de las bandas magnéticas de las tarjetas que obtenían con los
dispositivos instalados en los cajeros, los remitían con gran
rapidez a miembros de la organización localizados en países tan
dispares como Estados Unidos, Costa Rica, Perú, República
Dominicana, Malasia, Filipinas, Indonesia o Vietnam. Los receptores
de la información clonaban los medios de pago y los utilizaban para
realizar extracciones de efectivo en cajeros no actualizados con
sistemas para lectura de tarjetas con chip y que permiten el uso con
banda magnética.
Más
de tres años de investigación
La
investigación se inició en febrero de 2014 al detectarse un
incremento de ataques a cajeros automáticos mediante la colocación
de dispositivos de skimming. Las primeras comprobaciones
realizadas sobre los dispositivos de emisión de efectivo atacados
determinaron la existencia de una organización asentada en España y
con ramificaciones en varios países del entorno europeo, en Asia y
América.
Durante
el desarrollo de las pesquisas se fue identificando paulatinamente a
los presuntos autores de la instalación de los dispositivos de
copiado y se pudo concretar que se trataba de ciudadanos búlgaros.
Por esta razón, a través de Eurojust y Europol, se creó un Equipo
Conjunto de Investigación (ECI) con Bulgaria destinado a desmantelar
la organización investigada. En el marco de esta colaboración se
han llevado a cabo varias reuniones con el objetivo de coordinar las
actuaciones y se ha mantenido un intercambio constante de
información, que ha contado también con la participación de los
enlaces policiales de ambos países.
También
en el inicio de la investigación se pudo constatar la gran movilidad
que tenían los miembros de la organización, detectados en sitios
tan dispares como Gandía (Valencia), Valencia ciudad, Barcelona, El
Rincón de la Victoria (Málaga), Madrid o Medina del Campo
(Valladolid). Sus estancias, tanto en España como en terceros
países, se limitaban al tiempo estrictamente necesario para la
instalación de los dispositivos y muchas veces no iban más allá de
2 o 3 semanas.
Del
mismo modo, se comprobó que los datos
de las bandas magnéticas de las tarjetas obtenidos con los
dispositivos instalados en los cajeros los remitían a otros miembros
de la organización localizados en países tan dispares como Estados
Unidos, Costa Rica, Perú, República Dominicana, Malasia, Filipinas,
Indonesia o Vietnam. Estos, por su parte, los utilizaban para
realizar extracciones de efectivo en cajeros que carecían de
sistemas para la lectura de tarjetas con chip y que permiten el uso
con banda magnética.
La
actividad desarrollada por parte de los miembros de la organización
ha sido tan intensa que, incluso el día en el que se desarrolló el
dispositivo conjunto en España y Bulgaria, se ha logrado recuperar
dispositivos colocados en cajeros automáticos en Madrid, instalados
por los detenidos antes de su arresto por parte de agentes de la
Policía Nacional.
Acción
conjunta en España y Bulgaria
Finalmente,
y tras concretarse la fecha del operativo por parte del Juzgado de
Instrucción número cinco de la Audiencia Nacional, se estableció
en los días previos una videoconferencia en la que participaron
investigadores de España, Bulgaria y Europol, y en la que se acordó
la aportación por parte de la institución europea de dos equipos
móviles para el análisis de la información que se obtuviera
durante su desarrollo.
En
el dispositivo simultáneo
desarrollado en ambos estados fueron arrestadas 30 personas, 21 en
España -en las provincias de Valencia (14), Madrid (5) y Barcelona
(2)- y nueve en Bulgaria. Además, se practicaron un total de 56
registros, 14 en nuestro país -en las provincias de Valencia (10),
Madrid (3) y Barcelona (1)- y 42 en Bulgaria, en los que se intervino
una gran cantidad de elementos diseñados para ser instalados en
cajeros -bocachas, teclados falsos, lectores, microcámaras,
altavoces, baterías, soldadores, dispositivos de almacenaje y otros
accesorios-, material informático, teléfonos móviles y más de
10.000 euros en efectivo.
Dispositivos
prácticamente indetectables detectados por primera vez en España
La
gran importancia del material recuperado en los registros, radica en
la especialidad técnica de los dispositivos hallados. Se han
encontrado dispositivos “clásicos” -compuestos de lector de
bocacha y regletas con micro-cámaras-, y dispositivos mucho más
sofisticados, skimmers
conocidos como “deep inside device”
–detectados por primera vez en España-, que se instalan en el
interior de los cajeros automáticos y son prácticamente
indetectables, incluso por los técnicos de mantenimiento de los
expendedores de efectivo, dificultando sobremanera su detección
tanto por la persona encargada de la instalación y su recuperación
por parte de la Policía.
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