Archivo EPDA. La Guardia Civil ha desarticulado una trama de tráfico y venta ilegal de armas en Bizkaia y Valencia, y ha arrestado a 7 personas e intervenido 65 armas de fuego, algunas de ellas de guerra, como fusiles de asalto, subfusiles y pistolas ametralladoras, además de 27.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres y explosivos.
La Guardia Civil, en el marco de una operación denominada “Ebanista”, ha desarticulado un grupo que traficaba con armas, municiones y explosivos, y se ha impedido que esas armas "pudieran haber sido desviadas a su comercio ilegal y vendidas a delincuentes, con las consecuencias imprevisibles y graves que ello puede traer consigo para la seguridad ciudadana", ha explicado la Delegación del Gobierno en el País Vasco.
La operación ha sido dirigida y coordinada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Getxo (Bizkaia) y desarrollada por Agentes de la Jefatura de Información (UCE-3) de la Guardia Civil de manera conjunta con el Grupo de Información de la Comandancias de Bizkaia, con el apoyo de la Sección de Información de la Zona Valencia, del Grupo de Acción Rápida (GAR) y de la USECIC de Valencia.
En concreto, en los diez registros realizados se han localizado 44 armas cortas (pistolas y revólveres), 18 armas de guerra (fusiles de asalto y subfusiles), 2 armas largas (fusil y escopeta), una arma de fuego de fabricación artesanal, 3 granadas de mano y 3 silenciadores.
Ese grupo también guardaba multitud de cañones nuevos, y correderas, cerrojos, conjuntos de cierres y armazones para el ensamblaje y rehabilitación de armas, además de 298 cargadores de alta capacidad.
La investigación se inició el pasado año en colaboración con servicios policiales de otros países y permitió constatar que una persona residente en Bizkaia llevaba más de una década vendiendo ilegalmente a través de internet componentes esenciales y piezas de armas de fuego a personas que posteriormente las reparaban o reactivaban.
Ese individuo estaba directamente vinculado con numerosas personas detenidas desde el año 2012 por tráfico de armas en España, cuyo nexo en común era que se dedicaban a la rehabilitación y reactivación de armas de fuego inutilizadas para que pudieran efectuar fuego real. Esas armas se desviaban después a su comercio ilegal.
Ese hombre vendía finalmente armas de fuego completas y activas y municiones de manera ilegal. Para ello, contaba con la colaboración del resto de personas detenidas, a quienes recurría en unos casos para la consecución e incluso fabricación artesanal de los cañones nuevos y piezas fundamentales con las que rehabilitar las armas, y en otros como "conseguidores" de clientes para su venta ilegal.
Alguno de esos "conseguidores" también ha sido detenido, como un vecino de Bilbao al que se le intervinieron un fusil de asalto y tres pistolas, todas ellas activas.
Junto a las armas de fuego, la trama desarticulada traficaba con la munición necesaria para las mismas, disponía de más de 27.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres (incluida munición de guerra), y además de fabricar artesanalmente la misma, para lo cual disponían de 14,5 kilos de pólvora y 18.400 pistones para recarga ilegal de munición.
Igualmente se les intervinieron más de 20 certificados de inutilización falsos en blanco, listos para ser falsificados con los datos de las armas que vendían y de esta forma tratar de aparentar que se hallaban inutilizadas cuando en realidad se encontraban plenamente activas y funcionales. EFE
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