Tras las primeras semanas del curso escolar, especialistas de la Unidad de Psicopedagogía y Logopedia de Affidea Clínica Sermesa (Mislata) han recordado la importancia de detectar de manera temprana los trastornos
del aprendizaje, ya que una intervención precoz puede marcar la diferencia en el desarrollo académico y emocional de los niños.
Los trastornos del aprendizaje, como la dislexia, el TDAH o la discalculia, afectan a un porcentaje significativo del alumnado, pero no guardan relación con la capacidad intelectual, sino con dificultades en áreas específicas del procesamiento cognitivo.
"La detección temprana es esencial para poder poner en marcha estrategias de apoyo personalizadas que permitan al niño avanzar en su aprendizaje y reforzar su autoestima", explica Silvia Quilis, pedagoga de Affidea Clínica Sermesa. "Cuando no se identifican
a tiempo, los alumnos suelen experimentar frustración, ansiedad y desmotivación, lo que puede derivar en un rechazo hacia la escuela".
El papel de familias y profesorado
Tanto el entorno escolar como el familiar tienen un papel clave. Los profesores, al observar diariamente el rendimiento de los alumnos, son los primeros en detectar dificultades persistentes en la lectura, la escritura, el cálculo o la atención.
Por su parte, los padres pueden identificar cambios de comportamiento, problemas de comunicación o resistencia al realizar tareas escolares. La coordinación entre ambos es crucial.
"La colaboración entre familias y escuela es la base para detectar a tiempo. Cuando ambas partes comparten observaciones y trabajan unidas, la intervención resulta más eficaz y se evitan complicaciones mayores", ha añadido Nerea Mondéjar, logopeda de Affidea
Clínica Sermesa.
Beneficios de un diagnóstico temprano
Según las especialistas, los principales beneficios de la detección precoz son una intervención a tiempo, que multiplica las probabilidades de éxito escolar; la posibilidad de diseñar estrategias personalizadas, adaptadas a las necesidades de cada niño; la
prevención de problemas emocionales, como frustración, baja autoestima o ansiedad o el acceso a un apoyo integral de un equipo multidisciplinar (pedagogos, logopedas, psicólogos y terapeutas).
Un compromiso de toda la comunidad educativa
Desde Affidea subrayan que la sensibilización, la formación de los docentes y la implicación activa de las familias son factores decisivos. Crear un entorno inclusivo y comprensivo en las aulas es tan importante como garantizar el acceso a recursos profesionales
especializados.
"Detectar a tiempo es intervenir a tiempo. Nuestro objetivo es que ningún niño quede atrás por una dificultad que, con el apoyo adecuado, puede abordarse con éxito", concluyen las especialistas de la Unidad de Psicopedagogía y Logopedia de Affidea Clínica Sermesa.
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