DetencionesLa
Policía Nacional y EUROPOL, en una operación conjunta, han detenido
a 28 personas en una investigación llevada a cabo en varias
provincias españolas, y desarrollada en dos fases, que ha permitido
desarticular dos organizaciones dedicadas al tráfico de menores
marroquíes. Los investigadores estiman que más de un centenar de
niños han sido víctimas de la red desmantelada. Tras ser captados
en Marruecos, cruzaban la frontera de manera clandestina mediante
diversos métodos, principalmente en patera, por los que se llegaba a
pagar unos 2.000 euros, e incluso 8.000 si las condiciones
climatológicas eran adversas. En la primera fase de esta operación,
donde quedó desarticulada una de las organizaciones, varios de los
detenidos de origen marroquí trabajaban como personal laboral en
diversos centros de menores de Asturias. Las investigaciones de los
agentes posibilitaron, en una segunda fase del operativo, la
desarticulación de otra organización interconectada con la primera
y dedicada al secuestro de los menores al llegar a las costas de
nuestro país. Una vez en las costas españolas, eran ocultados en
bosques de la provincia de Cádiz o en pisos de la organización sin
dejarles continuar su periplo hasta que recibieran el pago de 500
euros por parte de sus familias de origen en Marruecos. EUROPOL
ha participado activamente en labores de análisis y volcado de
efectos informáticos, desplazando equipos de trabajo a Oviedo y
Castellón.
22
detenidos en una primera fase del operativo
Las
investigaciones se iniciaron tras la detección de un incremento
notable de los Menores Extranjeros No Acompañados (MENAs) marroquís
en un centro de menores de Asturias, procedentes en su mayoría de
una pequeña área geográfica cerca del desierto del Sáhara.
Tras
varias gestiones, los agentes identificaron y detuvieron a tres de
los trabajadores de este centro, también de origen marroquí,
dedicados a traficar directamente a los menores desde Marruecos a
España, así como del control supervisión y realización de
gestiones documentales de los menores. Además, en uno de los
registros, fue encontrado uno de ellos en el interior del domicilio
particular de una de las detenidas, quien conminaba a los niños a
que acudieran allí para realizar labores domésticas cercanas al
servilismo.
Tras
la finalización de la primera fase del operativo, un total de 22
personas fueron detenidas en varias provincias españolas: Madrid
(1), Oviedo (5), Gijón (2), Castellón (4), Algeciras (1), Zamora
(3), Barcelona (3), Lérida (1), Bilbao (1) y Murcia (1). Entre ellos
se encontraban los encargados de organizar las pateras, quienes
gestionaban los traslados en España de los Menas, los que los
alojaban previamente al ingreso en los centros de menores así como a
los encargados de gestionar su documentación. Es destacable la suma
especialización de la organización así como la extrema precaución
en las medidas de seguridad que utilizaban en sus comunicaciones
empleando aplicaciones de voz IP.
Variaban
los métodos para el cruce clandestino de frontera según el dinero
percibido
Durante
la captación era habitual solicitar a los familiares una cantidad
económica en función del método utilizado para traficarlos, siendo
trasladados en un primer momento hasta Tánger donde otra persona se
hacía cargo de ellos. Tras cruzar la frontera, y una vez en España,
eran trasladados a las provincias de Castellón, Barcelona, Oviedo y
Bilbao donde se les ofrecía alojamiento y las indicaciones oportunas
para que comunicasen en dependencias policiales su minoría de edad y
una vez en los centros de menores eran controlados y se les
gestionaba su documentación.
La
organización contaba en Marruecos con los contactos oportunos para
llevar a cabo los cruces clandestinos de fronteras con gran
profesionalidad, utilizando distintos métodos en función de los
cuales variaba el precio. Si la embarcación era tipo patera, el
cobro era de 1.500 a 2.000 euros por el trayecto desde Marruecos
hasta Cádiz. En el caso de utilizar barcos pesqueros a los que se
les solían arrimar pateras para el desembarco de menores, el precio
era de 2.000 y 3.000 euros. Para el traslado de menores en motos de
agua la cantidad ascendía a los 5.000 euros y el uso de vehículos o
camiones por puestos fronterizos como Ceuta y Melilla se pagaba con
2.500 euros. Finalmente el cruce con documentación de una tercera
persona con cierto parecido físico rondaba los 5.000 y 6.000 euros.
No obstante, a medida que los investigadores fueron profundizando
constataron que los precios se incrementaban en función de las
condiciones climatológicas, de manera que al no darse las adecuadas
se llegaron a pedir entre 7.500 y 8.000 euros por cruce de menor.
Menores
secuestrados una vez llegaban a España
Durante las
investigaciones, los agentes detectaron otra organización
interconectada a la investigada y comenzaron una segunda fase del
operativo en la que se detuvo a seis personas en las localidades de
Jerez de la Frontera (3), Bilbao (2) y Barcelona (1).
Esta
segunda organización criminal estaba especializada tanto en el
tráfico de menores de origen marroquí desde Marruecos a las costas
de Cádiz utilizando pateras, como al secuestro de los menores
traficados por otras organizaciones a su llegada a España. Para
liberarlos exigían a sus familiares el pago de 500€ a los miembros
de la organización criminal asentados en Marruecos.
Los miembros de la
organización actuaban totalmente coordinados con los traficantes de
Marruecos. Se trataba de una organización peligrosa que no dudaban
en enviar sicarios desde Marruecos para amenazar o agredir a los
miembros de aquellas organizaciones que les quitaban a los menores
traficados por ellos.
Una vez llegaban
los menores, eran ocultados en los bosques de la provincia y en pisos
de la organización hasta que recibían el dinero exigido a sus
familiares. Si no mediaba secuestro del menor, la organización
conseguía traficar a un menor desde la provincia de Cádiz hasta el
norte de España en apenas dos días desde su llegada a nuestras
costas.
Se estima
que han traficado con más de 100 menores
Se ha acreditado
la participación activa de la organización en la llegada de cinco
pateras en apenas un mes. Las gestiones de análisis de inteligencia
indican que esta organización ha participado en el tráfico de más
de 100 menores, controlados en todo momento hasta que eran
documentados por las autoridades españolas.
Fruto
de las vigilancias, los investigadores han podido acreditar como los
detenidos recogían a tres menores que habían llegado en patera y
que esperaban ocultos en las inmediaciones de la playa de Bolonia. Se
hicieron cargo de los mismos alojándolos en uno de los pisos que la
organización criminal disponía en Jerez de la Frontera. En aras de
una mayor protección de los menores, se procedió a realizar de
forma urgente los trámites necesarios para los registros de los
pisos con los que la organización contaba en la localidad gaditana,
localizando en el interior de uno de ellos a los tres menores.
En
este operativo, debido a la extrema profesionalidad de las
organizaciones así como por la novedad del modus operandi, se ha
contado con la colaboración de la agencia europea EUROPOL, quienes
se desplazaron a Oviedo y Castellón participando activamente en
labores de análisis y volcado de efectos informáticos.
El
operativo, en sus dos fases, ha culminado con la detención de un
total de 28 personas por diversas provincias españolas así con la
realización de 10 registros en Oviedo, Gijón, Zamora, Castellón y
Jerez de la Frontera, donde se ha intervenido valioso material entre
los que se encuentra contabilidad asociada a los pagos que tenían
que efectuar los menores, aplicaciones móviles encriptados, dinero
en efectivo, documentación falsa y terminales telefónicos.
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