Policía/EPDA Agentes
de la Policía Nacional han detenido
en la localidad alicantina de Elda a un matrimonio que regentaba un centro
estético y que, presuntamente, abusaron sexualmente de sus clientas, a quienes
grabaron desnudas y recibiendo el tratamiento que habían contratado. Han sido
identificadas 83 víctimas, algunas de ellas menores de edad, y se les imputa,
además, diversos delitos de descubrimiento y revelación de secretos así como
producción de pornografía infantil.
La
investigación policial se ha desarrollado durante varios meses gracias a la cooperación
internacional en la lucha contra la explotación sexual de menores a través de
las tecnologías de la información y la comunicación. De este modo, desde la Embajada de Estados Unidos en Madrid, se informó a
los agentes sobre la existencia de conexiones en España desde las que se
estarían distribuyendo contenidos con material de pornografía infantil a través
de Internet. Según estos datos, un usuario subió a una plataforma varios
archivos en los que aparecían menores de edad que estaban siendo víctimas de
abusos sexuales.
Una vez
identificada la titularidad de las conexiones, los agentes llevaron a cabo la
entrada y registro del domicilio del investigado encontrándose
gran cantidad de archivos relativos a la explotación sexual de menores. Parte
de estos archivos resultaron ser de carácter particularmente degradante para
las víctimas.
Acumulaban
más de 500 grabaciones a mujeres y niñas adolescentes
Además se encontraron tres discos
duros con más 500 grabaciones con cámara oculta, principalmente a mujeres y
niñas adolescentes que acudían a la clínica para recibir un tratamiento de
depilación. Todo esto motivó la detención del matrimonio por descubrimiento y
revelación de secretos. Adicionalmente, se le imputa al hombre un delito de
tenencia y distribución de pornografía infantil. Durante el registro
domiciliario se intervino diverso material electrónico para su análisis forense
y, así, poder determinar el alcance de las actuaciones de los detenidos.
Tras una ardua y extensa tarea de
análisis de los archivos, se ha conseguido identificar a 83 víctimas, incluidas
menores de edad, siendo algunas de ellas, víctimas de abuso sexual. En la
mayoría de los casos, los archivos son vídeos de clientas desnudas de cintura
para abajo recibiendo el tratamiento de depilación en la zona genital.
Los
detenidos disponían de varias cámaras ocultas colocadas en la habitación del
establecimiento para realizar dos tipos de grabaciones. En primer lugar con
visión cenital, al colocar una cámara de vídeo oculta en una rejilla de
ventilación ubicada en el techo de la sala de la clínica de estética, y, por
otro lado, con visión frontal en detalle
de los genitales de las víctimas. Para ello utilizaban un “bolígrafo cámara
espía” que situaban lo más próximo posible sobre la camilla donde se tumbaban
las clientas, sin que ellas se percataran.
Cada una de las grabaciones analizadas
duraba cerca de cinco horas
Del análisis detallado de las cientos
de grabaciones, de unas cinco horas de duración cada una aproximadamente, se ha
demostrado que algunas de las víctimas también lo fueron por abuso sexual,
puesto que la detenida masajeaba los genitales durante varios minutos llegando,
incluso, al acceso carnal con la excusa del tratamiento estético que la víctima
se estaba realizando.
Los
investigadores han localizado grabaciones desde el año 2012, cuando la mujer empezó
a trabajar en la clínica, y de otras clientas que siguieron siendo atendidas en
su propio domicilio cuando la clínica cerró. A los arrestados se
les imputan presuntos delitos de abuso sexual; producción, distribución y
tenencia de material de abuso sexual infantil, además de descubrimiento y
revelación de secretos.
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