Imagen del patrón de Burjassot. EDPA
Si algo caracteriza a las fiestas patronales de Burjassot
es, sin duda, la devoción a la imagen de su Patrón, San Roque, el olor a
pólvora y las veladas musicales. Este primer fin de semana, los vecinos y las
vecinas han podido disfrutar del último traslado, la cordà infantil y la
mejor música de la mano de Will Monster y la Orquesta La Pato, una forma
inmejorable de dar comienzo a la semana grande de fiestas de San Roque.
El sábado 10 de agosto la imagen de San Roque salió de la
Parroquia de San Miguel para volver, después de seis días de traslados, a su
Ermita. Los clavarios de San Roque 2019, acompañados como siempre de la Agrupación Musical Los Silos, el Alcalde
de Burjassot, Rafa García, los Concejales de Fiestas y Fallas, Manuel Pérez
Menero y Estefanía Ballesteros, respectivamente, y otros miembros de la
Corporación Municipal, llevaron al patrón a visitar el Hogar Sequera
antes de que la imagen regresara a la Ermita. Desde que salió de su lugar
habitual el pasado 4 de agosto, el santo ha visitado, a hombros de los
clavarios, las trece Fallas del municipio, así como otras Asociaciones
culturales y vecinales. La devoción, pero también el calor, fueron
protagonistas de estos intensos seis días en los que San Roque ha recorrido,
como cada año, todos los barrios de Burjassot.
Después de dar por finalizados los traslados, la música y la
animación de Will Monster pusieron el broche de oro al día. La Plaza del
Ayuntamiento acogió este espectáculo, que consiguió hacer vibrar al público con
luces, confeti y la mejor selección musical.
Para continuar con las actividades programadas para el fin
de semana, el domingo 11 a las 19 horas comenzó el Festival del Quinto y Tapa,
donde los vecinos y vecinas tuvieron la oportunidad de pasar un buen rato y
degustar las mejores tapas a precios populares en la Plaza del Ayuntamiento. Un
momento para compartir y coger energía de cara a la velada musical, de la mano
de la Orquesta La Pato.
A las 22.30 horas, la Penya El Coet comenzaba a preparar, en
el recinto habilitado para sus actos pirotécnicos, su cordà infantil.
Los más pequeños, acompañados en todo momento por los adultos de la Penya,
fueron los protagonistas y mostraron al público que, sin duda, llevan la
pólvora y el amor por los petardos en la sangre. Esta pequeña pero espectacular
cordà da inicio a todos los actos que la Penya desarrolla también cada
año dentro de las fiestas de San Roque.
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